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Visita del presidente de España a China ofrece oportunidades significativas de colaboración mutua

Por DIARIO DEL PUEBLO digital | el 06 de septiembre de 2024 | 17:22

Por Julio Ceballos Rodríguez

El viaje de Pedro Sánchez a China, del 7 al 12 de septiembre de 2024, se enmarca en un esfuerzo estratégico por reforzar las relaciones diplomáticas y económicas entre España y el gigante asiático, con un enfoque especial en la búsqueda de inversiones bilaterales para sectores clave de la economía española. Este viaje también encuentra contexto en las relaciones diplomáticas entre la Unión Europea y China que, si bien están marcadas por desafíos geopolíticos y comerciales, presentan múltiples oportunidades significativas de colaboración mutua.

Relaciones Diplomáticas UE-China

La relación entre la Unión Europea (UE) y China es compleja y multifacética, marcada tanto por la cooperación y los intereses mutuos como por los desafíos y las diferencias. La UE reconoce la importancia de China como socio comercial y tecnológico, pero también ha expresado preocupaciones sobre cuestiones de competencia económica desleal y diferencias políticas. La UE y China buscan un equilibrio entre la cooperación en áreas clave, como la lucha contra el cambio climático y el desarrollo de infraestructura, y la protección de sus propios intereses económicos y valores democráticos.

En este contexto, el viaje del presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, no solo es una oportunidad para España, sino también para Europa, que necesita mantener una relación sana y equilibrada con China, reconociendo su importancia en el comercio global y, al mismo tiempo, defendiendo sus principios y valores.

Fuerte relación comercial

China es un socio comercial prioritario para España. En 2023, las importaciones españolas desde China acumularon 44.244 millones de euros. A su vez, en el mismo período, las exportaciones españolas al gigante asiático sumaron 7.579 millones de euros. China fue en 2023 el segundo proveedor de bienes para España (fundamentalmente equipo de oficina y otros bienes de equipo, aunque también textiles, químicos, juguetes y calzado) y el duodécimo destino de las exportaciones españolas (copadas por los productos químicos, los minerales y los productos cárnicos). China es especialmente relevante para España como destino de la exportación de sus productos agroalimentarios, siendo China el principal comprador de carne de cerdo, aceite de oliva y lana.

Asimismo, en 2023, China invirtió en España 131 millones de euros, que generaron 11.586 empleos. Por su parte, España invirtió en China en ese mismo año, 91 millones de euros, que generaron 28.690 empleos.

Principales objetivos del viaje

El principal objetivo de la visita de Sánchez a China es atraer inversiones chinas a España, especialmente en el sector de la automoción. España es el segundo mayor productor de automóviles en Europa, y enfrenta desafíos relacionados con la transición hacia vehículos eléctricos y sostenibles. China, el principal productor de coches eléctricos a nivel mundial y primer exportador de automóviles del mundo, tiene en España el socio idóneo para desarrollar el mercado europeo. En este sentido, el presidente de Sernauto y Gestamp, Francisco Riberas, acompañará a Sánchez con el propósito de participar en el IX Foro España-China, un evento clave para fomentar la cooperación industrial y la inversión bilateral.

Este Foro, organizado por la Fundación del Consejo España-China y que no se celebraba desde 2015, busca reavivar el diálogo entre ambos países. Se prevé que en este evento se discutan temas como la inversión china en la industria automotriz española, el desarrollo de tecnología en vehículos eléctricos y autónomos, y la posibilidad de que empresas chinas se establezcan en España, contribuyendo a la modernización del sector y a la creación de empleo.

Sánchez visitará empresas españolas en China, como la planta de Gestamp en Kunshan, lo que subraya la importancia de las relaciones industriales entre ambos países. La empresa Gestamp en China, con 13 centros de producción y dos de investigación, es un ejemplo del éxito de las empresas españolas en el mercado chino y pone de relieve el significativo potencial existente para una mayor colaboración empresarial.

Mayores posibilidades de colaboración entre España y China

El fortalecimiento de las relaciones entre España y China puede abrir nuevas vías de cooperación bilateral en varios sectores clave.

En la Industria automotriz y movilidad sostenible, con la transición global hacia vehículos eléctricos, las empresas chinas han emergido como líderes en la producción de baterías y tecnología para vehículos eléctricos. España, como fabricante de automóviles de referencia, puede beneficiarse de la colaboración con China para acelerar la transición hacia la movilidad sostenible, atrayendo inversiones chinas en tecnología avanzada y soluciones de energía limpia. Esto no solo fortalecería la relación comercial con China, beneficiando tanto a los fabricantes chinos de automóviles como a la industria automotriz española, sino que también contribuiría a los objetivos climáticos de la UE.

En cuanto a tecnología y digitalización, China es líder en tecnología avanzada, desde la inteligencia artificial hasta el 5G. España, como parte del esfuerzo europeo por liderar la transformación digital, podría colaborar con empresas tecnológicas chinas para avanzar en la digitalización de sectores clave, como la logística, la energía y la educación. La transferencia de conocimiento y la inversión en investigación y desarrollo (I+D) serían cruciales en este contexto.

En el aspecto turístico y cultural, China es un mercado clave para el turismo global, tanto como mercado emisor como mercado receptor de turistas. Ambos países tienen una relación simbiótica en lo que respecta a turismo pues España es primera potencia turística mundial y podría beneficiarse significativamente de una mayor promoción en el país asiático. España puede consolidar su atractivo como destino turístico para los ciudadanos chinos, especialmente en áreas como la educación, la cultura y el turismo de calidad. A su vez, China se puede convertir, gracias a la cooperación bilateral, en uno de los destinos asiáticos principales para hispanohablantes. La inauguración del nuevo Instituto Cervantes en Shanghái, que se une al de Pekín, simboliza el creciente interés cultural y turístico entre ambas naciones.

Para la sostenibilidad y el cambio climático, la colaboración en temas de sostenibilidad es fundamental. Tanto China como la UE están comprometidos con la lucha contra el cambio climático y la cooperación España-China puede jugar un papel importante en el intercambio de tecnologías limpias y sostenibles. La cooperación en energías renovables, agricultura sostenible y gestión de recursos hídricos son áreas con potencial para una colaboración más profunda.

La necesidad de fortalecer la cooperación bilateral

El viaje del presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, también tiene como objetivo reafirmar la necesidad de una cooperación bilateral más sólida entre España y China. Durante la visita del presidente Xi Jinping a España en 2018, se destacó el fortalecimiento de las relaciones bilaterales y subrayó la asociación estratégica construida a lo largo de décadas, con acuerdos sobre comercio e inversión.

Ambos países han demostrado que la colaboración económica trae beneficios bilaterales mutuos. Las relaciones comerciales entre España y China han crecido de manera constante en las últimas décadas, y este viaje puede marcar un punto de inflexión hacia una mayor integración y cooperación en sectores estratégicos.

El hecho de que figuras clave del sector empresarial español, como Francisco Riberas y representantes de empresas importantes como Gestamp y Antolin, acompañen a Sánchez, subraya la importancia de involucrar tanto al sector público como al privado en la construcción de una relación económica sólida. Esta colaboración público-privada es esencial para enfrentar desafíos como la electrificación del transporte, la digitalización y la creación de infraestructuras de recarga necesarias para el futuro de la movilidad.

Hacia un enfoque constructivo y optimista

El viaje de Pedro Sánchez a China debe ser visto como una oportunidad para reforzar las relaciones comerciales y diplomáticas no solo entre España y China, sino también entre la UE y el gigante asiático. A medida que el mundo se enfrenta a desafíos globales como la transición energética, el cambio climático y la revolución digital, la colaboración entre Europa y China es crucial para garantizar un desarrollo equilibrado y sostenible.

El optimismo de este viaje radica en la posibilidad de que ambos países fortalezcan sus lazos económicos, culturales y tecnológicos, creando nuevas oportunidades de inversión y desarrollo. Si bien existen desafíos relacionados con la competencia y las diferencias políticas, la clave para el éxito radica en la cooperación basada en el respeto mutuo y en la creación de valor compartido.

Tanto España como China tienen mucho que ganar de una relación bilateral más estrecha, especialmente en sectores como la automoción, la tecnología, la cultura y la sostenibilidad. Este viaje es un paso importante hacia un futuro de colaboración económica y diplomática, con beneficios a largo plazo para ambas naciones.

El autor es un especialista español en economía.

(Las opiniones expresadas en este artículo son del escritor y no necesariamente reflejan las posturas del Diario del Pueblo digital.)

(Web editor: Zhao Jian, 周雨)