Paro de sindicatos aeronáuticos causa demoras, cancelaciones y reprogramación de más de 300 vuelos en Argentina

Imagen de archivo del 17 de abril de 2020 del interior de un avión Airbus 330-200 de Aerolíneas Argentinas en la pista de la Terminal C del Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, en la ciudad de Ezeiza, Argentina. (Xinhua/Martín Zabala)

Gremios aeronáuticos de Argentina iniciaron hoy viernes una nueva protesta por mejoras salariales para pilotos y personal de tierra, lo que provoca demoras, cancelaciones y la reprogramación de más de 300 vuelos en los principales aeropuertos del país sudamericano, con un estimado de 37.000 pasajeros afectados.

La medida de fuerza, que comenzó a las 12:00 hora local (15:00 GMT) y se extenderá por 24 horas, fue dispuesta por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA).

El secretario general de la AAA, Juan Pablo Brey, señaló el pasado 11 de septiembre al anunciar la medida de fuerza, que el conflicto con la compañía insignia Aerolíneas Argentinas dejó de ser "exclusivamente salarial" y se convirtió en "una puja por el futuro" de esa empresa, así como de Intercargo, la firma de asistencia en tierra que presta servicios a las líneas aéreas.

La protesta afecta el servicio de Aerolíneas Argentinas, aunque asambleas informativas de trabajadores podrían también incidir sobre la normal operación de otras compañías como Flybondi y JetSMART.

Aerolíneas Argentinas indicó en un comunicado que la medida de fuerza "provocó 319 cancelaciones y afectará a más de 37.000 pasajeros".

"La compañía estima que el costo económico de esta medida superará los 2 millones y medio de dólares, producto de la pérdida de ventas y por las multas, compensaciones, hotelería, traslados, comidas y otros gastos derivados del daño directo a pasajeros", indicó en su comunicado.

De los afectados, unas 28.000 personas tenían planeados viajes dentro del país y otras 5.500 a destinos regionales, mientras que las restantes 3.500 incluían vuelos al Caribe, Estados Unidos y Europa.

Los sindicatos, por su parte, han denunciado que los salarios de sus afiliados presentan más del 70 por ciento de pérdida frente a la inflación, por lo que muchos de los trabajadores reciben ingresos "por debajo del índice de la pobreza".

Han advertido que la situación actual no solo impacta en las condiciones salariales de los trabajadores, sino también en "la sostenibilidad de una industria estratégica" para el país.

Las medidas de fuerza del sector se han realizado con un esquema semanal rotativo desde el 19 de agosto pasado en distintos horarios y en diferentes terminales aéreas del país.

Entre estas terminales están los aeropuertos de Córdoba (centro) y Mendoza (oeste), además de la terminal metropolitana Jorge Newbery, la principal para destinos domésticos y regionales, así como la estación de Ezeiza, ubicada en la periferia sur de Buenos Aires y la mayor para vuelos internacionales.