Casos de viruela símica se elevan a 42 en Argentina en lo que va del año

Argentina reportó hoy lunes un total acumulado de 42 casos de viruela símica (mpox) en lo que va del 2024, distribuidos en ocho de las 24 jurisdicciones del país, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) del Ministerio de Salud.

Los casos presentaron un crecimiento semanal de un 31,2 por ciento, luego de los 32 contagios que se habían reportado en el informe anterior.

Desde el primer caso de la enfermedad registrado en la historia del país, en mayo de 2022, Argentina ha acumulado hasta la actualidad 1.191 casos confirmados, con dos fallecidos.

En el año 2022 el total de contagios fue de 1.025, número que descendió a 124 en el año 2023, y se estableció en 42 en lo que va del corriente año.

La mediana de edad de los casos registrados este año es "de 34 años, con un mínimo de 20 años y un máximo de 49 años", y tres de ellos requirieron internación, pero sin la necesidad de establecer cuidados intensivos, precisó el BEN.

Los casos, que han afectado a 41 hombres y a una mujer, se caracterizaron principalmente por "la presencia de exantemas" vesiculares en diferentes localizaciones, fiebre y mialgias, agregó el reporte.

"Las principales medidas para disminuir el riesgo de propagación de la enfermedad consisten en la identificación temprana de los casos, el aislamiento de casos y el rastreo de contactos", dijo la cartera de Salud.

El organismo estatal añadió que "los equipos de salud de todo el país deben estar preparados para sospechar la enfermedad, asistir de manera adecuada a las personas afectadas -incluyendo las medidas de protección del personal de salud-, recabar la información necesaria para caracterizar epidemiológicamente los casos e implementar las medidas de aislamiento y rastreo de contactos de forma inmediata (ante la sospecha)".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 14 de agosto a la mpox como una emergencia de salud pública de importancia internacional.

En ese marco, el Ministerio de Salud de Argentina ha priorizado las acciones de vigilancia epidemiológica para la detección, diagnóstico precoz, atención adecuada e implementación de medidas de aislamiento y rastreo de contactos de posibles casos de la enfermedad.