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Brasil invita a todos los países a unirse a la Alianza Mundial contra el Hambre y Pobreza que impulsa en el G20
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que acabar con el hambre es una de las principales banderas de su mandato e invitó a todos los países a sumarse a la Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza, que Brasil impulsa en el G20, como presidente rotativo del bloque.
"La Alianza nació de esta voluntad política y espíritu de solidaridad, será uno de los principales resultados de la presidencia brasileña del G20 y está abierta a todos los países del mundo", dijo Lula este martes en el discurso de apertura de la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas.
Brasil preside hasta finales de noviembre el G20, el grupo que reúne las 19 mayores economías del mundo, además de la Unión Europea y la Unión Africana, y quiere impulsar un pacto global contra el hambre y la pobreza.
En su discurso, el presidente recordó que acabar con el hambre es el "compromiso más urgente" de su Gobierno.
"El hambre no es solo el resultado de factores externos", explicó, citando las crisis económicas y las pandemias. "Es sobre todo el resultado de decisiones políticas. El mundo produce alimentos suficientes para erradicarla, lo que falta es crear las condiciones de acceso a los alimentos", añadió.
El mandatario brasileño lamentó el aumento de más de 152 millones de personas que padecen hambre en el mundo desde 2019, con mayor gravedad en Asia, África y parte de América Latina, afectando más a niñas y mujeres.
Por otro lado, Lula citó los avances realizados por Brasil, "solo en 2023, sacamos a 24,4 millones de brasileños de la condición de inseguridad alimentaria grave", recordó.
Uno de los programas que ha contribuido a este resultado es Bolsa Familia, relanzado por el Gobierno brasileño en 2023. Desde entonces, ha proporcionado una serie de prestaciones adicionales para apoyar las distintas composiciones familiares con igualdad y justicia social.
Actualmente, transfiere ingresos mensuales con condicionalidades de salud y educación a más de 55 millones de personas, lo que equivale a una cuarta parte de la población brasileña.