Personas de ambos lados del estrecho de Taiwan cuestionan plan de movilización civil de Lai

Personas de ambos lados del estrecho de Taiwan han expresado sus dudas sobre el plan de movilización civil del líder de Taiwan Lai Ching-te, criticando su intención poco disimulada de buscar la "independencia de Taiwan" por medios militares.

En la primera reunión, celebrada el jueves, del llamado "Comité de resistencia de defensa de toda la sociedad", recién formado en la isla, las autoridades pertinentes anunciaron un plan para movilizar y entrenar a unas 400.000 personas, entre ellas personal activo y ex militares sustitutos, voluntarios en estaciones policiales y departamentos de bomberos, así como miembros de grupos privados de socorro en caso de desastres y organizaciones de caridad.

Lai dijo que las funciones principales de esta fuerza civil, además de manejar emergencias ante catástrofes, también incluyen "apoyar operaciones militares cuando sea necesario".

La medida fue inmediatamente recibida con dudas y críticas.

Shi Xue-qin, un residente treintañero de la ciudad de Taipei, no ocultó su preocupación, pues si los jóvenes se ven obligados a prepararse para la guerra, las industrias en la isla carecerán de la fuerza laboral y los recursos financieros para sostener el desarrollo.

"Esto no hace nada para garantizar la seguridad de Taiwan y solo perjudicará gravemente a sus industrias, su economía y el futuro de los jóvenes de la isla", lamentó Shi.

Lin Yan-chen, un joven taiwanés que estudia en la parte continental, manifestó que el acto de vincular a la juventud a la agenda de la "independencia de Taiwan" es vergonzoso, ya que sacrifica los intereses de una generación de jóvenes en aras de ganancias políticas.

"Lo que realmente necesitamos es desarrollo y paz, no aislamiento o confrontación", aseguró Lin.

Yeh Yuan-chih, un legislador del Kuomintang chino, recordó que Taiwan ya tiene directrices y sistemas de entrenamiento para la movilización civil. Sin embargo, en lugar de mejorar el sistema existente, las autoridades del Partido Progresista Democrático (PPD) insistieron en crear un nuevo comité de alto nivel, lo cual es claramente una maniobra política para dar una plataforma a quienes apoyan la "independencia de Taiwan", explicó.

Para muchos, el nuevo plan de movilización civil es visto como el último intento de Lai por secuestrar personas en la isla y llevarlas a su "carro de guerra".

"Bueno, nos dirigimos a una guerra de poderes", opinó un usuario de Facebook llamado Wu Gen-xin bajo la publicación de Lai sobre el recién creado comité.

Li Zheng-xiu, investigador asociado de un centro de estudios en Taiwan, señaló que Lai ha defendido repetidamente su "teoría de los dos Estados" en diversas ocasiones, provocando tensiones a través del estrecho al desencadenar las susceptibilidades de la parte continental.

"Esto lleva a la ciudadanía a preguntarse: ¿Realmente Lai tiene una visión de paz en su corazón? ¿O cree que la guerra es la única solución para resolver las diferencias entre ambos lados del estrecho?", cuestionó Li.

Los observadores también enfatizaron que Lai y el PPD han sido aún más envalentonados por los políticos estadounidenses que constantemente envían señales equivocadas a Taiwan.

Un ejemplo de ello fue Robert O'Brien, un exasesor de seguridad nacional de Estados Unidos, quien una vez dio una versión mucho más radical y aterradora de la llamada "resistencia de la defensa".

Durante una visita a la isla en marzo de 2023, sugirió que esta, con un millón de ciudadanos armados con rifles AK47 en "cada esquina y cada bloque de apartamentos" sería, como él describió, "un elemento disuasivo temible".

Wang Zhenwei, investigador del Instituto de Estudios de Taiwan de la Universidad de Xiamen, declaró a Xinhua que algunos políticos estadounidenses ni quieren asumir un compromiso claro de seguridad con Taiwan y prefieren que esta confíe en la autodefensa, ni están dispuestos a ver que los dos lados del estrecho cooperen por la paz y la estabilidad.

Washington busca desviar la atención estratégica de China mediante tensiones en el estrecho para servir a su hegemonía global, recalcó Wang.

"Si las autoridades del PPD insisten en acomodarse o incluso implementar las intenciones de Estados Unidos, intensificarán aún más las tensiones a través del estrecho y amenazarán la seguridad y el bienestar del pueblo de Taiwan", advirtió.