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Bolivia registra inflación del 5,53 por ciento, la más alta de los últimos años
Imagen de archivo de personas caminando por la Plaza mayor de San Francisco, en el centro de La Paz, Bolivia. (Xinhua/Mateo Romay)
La inflación en Bolivia alcanzó el 5,53 por ciento en septiembre, marcando la cifra más elevada de los últimos años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), atribuida al encarecimiento del dólar, los problemas climáticos y el llamado contrabando a la inversa, entre otros factores.
En 2022, la inflación en el país llegó a 3,1 por ciento y el año pasado alcanzó 2,12 por ciento. La proyección del Gobierno era terminar este año con una inflación en torno al 3,6 por ciento; sin embargo, ya en agosto la cifra fue superada. Hasta septiembre de este año, la cifra del IPC está cerca de duplicarse.
Las cifras publicadas por el INE muestran que, en septiembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación positiva de 0,88 por ciento, el segundo más alto en lo que va del año, después del registrado en agosto, cuando llegó a 1,58 por ciento.
El economista Luis Ballivián, exfuncionario del Banco Central de Bolivia (BCB), manifestó a Xinhua este domingo que "la preocupación es latente en el país, pues está claro que al ritmo que vamos se duplicará el índice inflacionario previsto inicialmente por el Gobierno y el Banco Central de Bolivia que era de 3,6 por ciento", aseveró.
El experto encontró entre los principales motivos la escasa circulación de la divisa estadounidense. "Algunos importadores encuentran el dólar a casi el doble del mercado legal y cuando traen sus productos suben los precios", explicó.
Otro aspecto, a decir del economista, es el contrabando a la inversa, que significa la salida de productos principales de la canasta familiar a países vecinos con el posterior desabastecimiento local.
"Lo preocupante es que los alimentos, productos de primera necesidad y bienes importados están subiendo de precio a un ritmo alarmante, golpeando el bolsillo de los ciudadanos. Mientras el Gobierno intenta controlar la situación, la amenaza de esta escalada sigue latente, exigiendo respuestas rápidas y efectivas para evitar que la crisis económica se profundice", aseveró.
A su vez, el economista y director de Competitividad y Productividad de la Universidad Católica Boliviana, Gonzalo Chávez, dijo a la red Unitel que uno de los factores determinantes de la inflación es el incremento de los precios de bienes importados.
La devaluación del boliviano, sumada a la escasez del dólar que se cotiza casi al doble en el mercado paralelo o negro, ha encarecido considerablemente los precios de los productos traídos del exterior, explicó.
"El impacto es tal que algunos productos han aumentado su costo entre un 40 por ciento y 50 por ciento", añadió.
Otro factor relevante, continuó, son los problemas climáticos, como la sequía y los incendios, que han reducido la producción agrícola. Esta disminución en la oferta de productos esenciales ha contribuido a una presión inflacionaria adicional.
Se refirió también al "contrabando a la inversa", en el que productos bolivianos son exportados ilegalmente a países vecinos, reduciendo aún más la disponibilidad interna y encareciendo los precios locales.
"La expansión monetaria también es un elemento acelerador de la inflación. El Banco Central de Bolivia ha estado financiando al Tesoro General del Estado, inyectando liquidez a una economía donde la producción no ha crecido al mismo ritmo, lo que ha generado un exceso de dinero en circulación", aseveró.
Asimismo, dijo que la incertidumbre política también juega un papel crucial en la inflación, ya que los comerciantes, ante expectativas negativas sobre el futuro, tienden a aumentar los precios como mecanismo de defensa.
Finalmente, Chávez destacó la inercia inflacionaria, un fenómeno en el que la subida de precios de productos y servicios tiende a mantenerse debido a la percepción de que el entorno económico no ha cambiado.