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Lula sanciona ley que fomenta producción y uso de biocombustibles en Brasil
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sancionó hoy martes la Ley de Combustibles para el Futuro, una iniciativa clave para impulsar la producción y uso de combustibles sostenibles en el país sudamericano.
La nueva legislación establece programas nacionales para promover el diésel verde, el combustible de aviación sostenible y el biometano, al tiempo que incrementa la mezcla de etanol y biodiésel en gasolina y diésel, respectivamente.
Durante su discurso, Lula da Silva subrayó que la sanción de esta ley reafirma el potencial de Brasil como una gran economía global.
"La sanción de esta ley es una demostración de que ninguno de nosotros tiene derecho a dudar de que el país puede ser una gran economía. Porque este país tiene todo para crecer. Lo que (el país) necesita son líderes que estén a la altura de las aspiraciones del pueblo brasileño", señaló.
Uno de los cambios más significativos de la nueva ley es el aumento del margen para la mezcla de etanol en la gasolina, que pasará del 22 al 27 por ciento, con una meta a largo plazo de llegar al 35 por ciento. Actualmente, la mezcla puede alcanzar el 27,5 por ciento, con un mínimo del 18 por ciento de etanol.
El ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, destacó las inversiones que se realizarán en la producción de etanol a raíz de la nueva norma.
"Vamos a aumentar la mezcla de etanol en la gasolina. Estamos reforzando la cadena del etanol creada hace 40 años e impulsada en la década de 2000 con los vehículos flexifuel. Podremos pasar del 27 al 35 por ciento de etanol en la mezcla. Esto ampliará la producción nacional, que actualmente es de 35.000 millones de litros, a 50.000 millones de litros al año", dijo.
Según el ministro, la Ley de Combustibles para el Futuro generará más de 260.000 millones de reales (unos 47.000 millones de dólares) en inversiones en la agricultura y en la cadena de biocombustibles.
La ley establece tres programas para incentivar la investigación, la producción, la comercialización y el uso de biocombustibles, con el objetivo de descarbonizar la matriz de transporte y movilidad.
El primero de ellos es el Programa Nacional de Combustible Sustentable para la Aviación (ProBioQAV). Este programa establece que a partir de 2027, los operadores aéreos estarán obligados a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los vuelos nacionales mediante el uso de combustible de aviación sostenible (SAF).
Los objetivos comienzan con una reducción del 1 por ciento y aumentan gradualmente hasta alcanzar el 10 por ciento en 2037.
El segundo es el Programa Nacional de Gasóleo Verde (PNDV), que estipula que el Consejo Nacional de Política Energética (CNPE) establecerá cada año la cantidad mínima, en volumen, de diésel verde que deberá añadirse al diésel fósil.
Por último, el Programa Nacional de Descarbonización de los Productores e Importadores de Gas Natural y de Incentivo al Biometano pretende estimular la investigación, la producción, la comercialización y el uso del biometano y del biogás en la matriz energética brasileña.
Los biocombustibles son derivados de biomasa renovable que pueden sustituir parcial o totalmente a los combustibles derivados del petróleo y el gas natural.
Los dos principales biocombustibles líquidos utilizados en Brasil son el etanol obtenido a partir de la caña de azúcar y, cada vez en mayor escala, y el biodiésel, que se produce a partir de aceites vegetales o grasas animales y se añade al diésel de petróleo en proporciones variables.
La ley también introduce un marco regulador para la captura y almacenamiento de carbono, lo que refuerza el compromiso de Brasil con la reducción de su huella de carbono y la transición hacia energías limpias.