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Desarrollo de infraestructuras trae vida moderna a comunidad minoritaria china
Enclavada en un estrecho valle fluvial en una de las regiones más remotas del suroeste de China, el grupo étnico drung se destaca como una de las pocas comunidades del país que transita de una tribu primitiva a la vida moderna.
La comunidad minoritaria, que alguna vez fue una de las más pobres de China, ahora no es ajena a las videollamadas y la navegación por internet, todo bajo la cobertura de la tecnología 5G.
En 2018, los residentes del poblado de Dulongjiang, en el distrito autónomo de las etnias drung y nu de Gongshan, el principal lugar de residencia del pueblo drung, se despidieron de la pobreza que habían sufrido durante generaciones.
La comunidad tenía dos razones principales para regocijarse: la construcción de una nueva carretera a través de las imponentes montañas y el establecimiento de una red de comunicación para la transmisión rápida de información.
A lo largo de las décadas, China, reconocida por su desarrollo de infraestructuras, ha construido numerosos servicios públicos como punta de lanza en su lucha contra la pobreza más persistente.
Es el compromiso inquebrantable del país lo que ha dado lugar a un flujo continuo de conocimientos modernos y conceptos de mercado avanzados hacia las zonas rurales, inspirando a los residentes locales a pasar de simples espectadores a activos participantes en el mercado. Esta transformación ha desempeñado un papel crucial en su participación en la campaña de alivio de la pobreza de China.
LA ARTESANÍA ANTIGUA ABASTECE AL MERCADO MODERNO
En la aldea Dizhengdang del poblado de Dulongjiang, ubicada en la prefectura autónoma de la etnia lisu de Nujiang, Li Wenshi, una mujer de unos 70 años, adornada con un tatuaje índigo distintivo de su grupo étnico en la cara, trabaja tenazmente en un pintoresco patio. Ella teje hábilmente la tela para una manta drung tradicional, con hilos de algodón vibrantes que se transforman rápidamente en tela debajo de sus manos desgastadas, haciendo que la manta se despliegue como un deslumbrante arco iris.
Originalmente hecha de hilos de lino, la manta drung se usaba principalmente como prenda durante el día y como edredón por la noche, debido a su durabilidad.
En el pasado, el pueblo drung soportó una vida difícil, marcada por el mal transporte local y las montañas cubiertas de nieve en invierno, lo que limitaba sus recursos. En consecuencia, se vieron obligados a confeccionar mantas simples y toscas en estas duras condiciones. La artesanía tradicional de esa época a menudo proporcionaba una comodidad mínima, pero carecía de atractivo estético.
En su juventud, Li se embarcaba en un viaje que duraba más de medio mes, navegando por un sendero de caballos para llegar a la cercana cabecera del distrito de Gongshan. Allí, conseguía docenas de libras de artículos de primera necesidad e hilos de algodón de colores vibrantes para utilizarlos en la elaboración de las mantas.
La finalización de un importante túnel en la carretera del río Dulongjiang en 2014 redujo drásticamente el tiempo de viaje para el pueblo drung, permitiéndoles llegar a la capital del distrito en solo tres horas.
Desde entonces, una afluencia cada vez mayor de vibrantes hilos de algodón y ovillos de lana ha penetrado en el aislado poblado de Dulongjiang, transformando las mantas étnicas, una vez oscuras, en codiciados recuerdos adornados con un espectro de colores vivos y texturas más suaves.
Ahora, trascendiendo su papel tradicional como una simple manta, estos materiales se convierten en mochilas, bufandas, chalecos e incluso se incorporan creativamente en aretes y tocados, satisfaciendo las demandas cambiantes de los turistas.
La formidable influencia del mercado se erige como una fuerza importante en la batalla mundial contra la pobreza. La creación de un entorno de mercado propicio para el mejoramiento de las personas empobrecidas constituye una gran innovación en el enfoque de China para la reducción de la pobreza, y sigue desempeñando un papel importante en la consolidación de los logros de la erradicación de la pobreza absoluta, así como en la campaña de revitalización rural del país.
Este mercado inclusivo y sin fronteras, en el cual la población rural empobrecida puede aumentar sus ingresos directamente, se basa en la implementación continua por parte del Gobierno de un suministro de bienes públicos a gran escala.
Para integrar a la población afectada por la pobreza en el mercado, China ha asignado fondos sustanciales, recursos y programas de capacitación integrales. Estas iniciativas están meticulosamente diseñadas para remodelar la mentalidad de las personas con capacidad para trabajar, facilitando su transición de ser espectadores a convertirse en "personas de mercado", equipadas con una profunda comprensión de los clientes, la dinámica del servicio y las complejidades del mercado.
El poblado de Dulongjiang dependía de un distrito vecino de la región autónoma de Xizang para las señales de telefonía móvil. El poblado solo podía acomodar alrededor de 10 teléfonos móviles para llamadas simultáneas, lo que convertía a Dulongjiang en una zona aislada de la información.
En un esfuerzo por conectar a los ciudadanos locales con el resto del mundo, China Mobile, el principal gigante de las telecomunicaciones del país, ha establecido 68 estaciones base en el poblado. Gracias a estos proyectos de infraestructura, casi toda la localidad está ahora cubierta por la red 4G y todas las aldeas administrativas en su demarcación tienen acceso sin interrupciones a las señales 5G.
Estas iniciativas no solo han fomentado un aumento en el comercio electrónico, sino que también han catalizado un auge de transmisión en vivo en el poblado. Esto, a su vez, ha atraído a un número creciente de curiosos con ganas de conocer al grupo étnico local a través de videos cortos y plataformas de transmisión en vivo, impulsadas por el internet de alta velocidad.
Asimismo, la integración de nuevas tecnologías y modelos de negocio de comercio electrónico ha llevado a una racionalización continua de los procesos de transacción y una reducción de los costos de las mismas. Esto ha mejorado significativamente la comerciabilidad de los factores de producción en las zonas afectadas por la pobreza, lo que en última instancia ha contribuido a un aumento de los ingresos de los hogares empobrecidos.
Gracias a la red 5G estable y de alta velocidad, junto con una logística eficiente, las especialidades locales del poblado de Dulongjiang, como la miel, las hierbas medicinales chinas, los hongos comestibles y las mantas drung, ahora pueden llegar a los clientes de todo el país.
Este mayor acceso a los mercados ha dado lugar a un importante repunte económico para los aldeanos locales. El año pasado, los activos económicos colectivos totales de la aldea Dizhengdang superaron los 350.000 yuanes (unos 50.000 dólares) y el dividendo medio de los hogares alcanzó casi 2.000 yuanes.
La infraestructura digital que involucra la vida cotidiana también está avanzando en Dulongjiang. El Gobierno del poblado y algunos comités locales de aldea han lanzado sus plataformas de gobierno electrónico para mejorar la eficiencia del trabajo, al tiempo que los residentes pueden recibir asesoramiento médico de expertos que viven en la capital provincial a través de enlaces de video.
RESIDENTES RURALES SE CONVIERTEN EN ACTORES DEL MERCADO
Li Wenshi ha ampliado su alcance en el mercado más allá de los turistas visitantes, y ahora vende mantas drung a internautas de todo el país a través del programa de transmisión en vivo de su hija en redes sociales. A pesar de no hablar mandarín, Li puede recibir pagos instantáneamente a través de billeteras electrónicas, lo que muestra el impacto transformador de la tecnología en los negocios tradicionales.
Una amplia gama de especialidades locales, como las mantas drung, ha ganado popularidad como productos codiciados.
En 2007, el poblado de Dulongjiang comenzó la plantación de frutas tsao-ko amomum y, hasta finales de 2022, el área total de plantación en el poblado ascendió a casi 5.500 hectáreas, con un valor de producción que alcanzó alrededor de 20 millones de yuanes.
"Mi familia planta más de 2 hectáreas de frutas tsao-ko amomum, que generan un ingreso de casi 14.000 yuanes al año", indicó Meng Guorong, oriundo de la aldea de Bapo, administrada por el poblado de Dulongjiang. "Las personas que plantan más frutas pueden ganar hasta 100.000 yuanes al año", agregó.
La gente no solo está convirtiendo su trabajo en ingresos, sino que también está convirtiendo los recursos en ingresos en Dulongjiang. El municipio ha diversificado sus industrias para incluir, entre otras, la ganadería, la apicultura y el turismo.
"A finales de 2022, los ingresos netos per cápita de los agricultores del poblado alcanzaron los 15.993 yuanes, el depósito medio de los hogares superó los 50.000 yuanes y más del 85 por ciento de las familias locales tenían sus propios vehículos de motor", informó He Wenbao, secretario del Partido del poblado.
Dentro de la comunidad académica mundial, un debate creciente gira en torno a las estrategias para ayudar a los empobrecidos a superar la "pobreza de la esperanza". En China, sin embargo, un enfoque decisivo ya ha producido beneficios sustanciales para millones de personas. Dado que las personas son el elemento más esencial y dinámico de la productividad, la clave para una reducción eficaz y sostenible de la pobreza radica en inversiones sustanciales en capital humano.
La red de comunicación de alta calidad ha empoderado a los habitantes de la aldea de Dizhengdang para mejorar de manera proactiva su alfabetización digital, lo que ha llevado a un aumento notable en su moral y entusiasmo. En la era digital, incluso los ancianos locales navegan con destreza por plataformas de redes sociales como WeChat y Douyin, uniéndose a sus compañeros de aldea para adoptar el cambio tecnológico.
Los aldeanos mayores como Li Wenshi no se quedaron atrás en la actualización digital.
"En el pasado, no había electricidad, por lo que nuestra familia solía acostarse temprano, tan pronto como oscurecía", recordó Li Yuhua, hija de Li Wenshi. "Pero ahora, mi mamá a menudo ve programas de noticias en la televisión, y le encanta navegar en su teléfono para mirar videos cortos virales, al igual que las generaciones jóvenes de hoy en día, hasta que es casi medianoche. Incluso sabe cómo pagar escaneando códigos QR", añadió.
Para la anciana, parecía haber poca diversión que realmente pudiera hacerla reír a carcajadas antes de la llegada de Internet. Sin embargo, hoy en día no puede evitar reírse de todo tipo de cosas interesantes y novedosas de la vida cotidiana que le trae la red móvil.
"Ahora, los aldeanos exhiben una vestimenta y habilidades de comunicación mejoradas en comparación con el pasado, lo que refleja un aumento notable en sus niveles de confianza", señaló Yang Wenbin, secretario del comité del Partido de la aldea de Dizhengdang.
Yang agregó que desde que obtuvieron acceso a información externa a través de Internet, los lugareños se han vuelto más asertivos en la comercialización de sus productos agrícolas y artesanías. "En el pasado, los forasteros venían y dictaban los precios a los que comprarían nuestros productos. Con la llegada de Internet de alta velocidad, todos ahora tienen la oportunidad de vender sus productos de forma independiente a precios más favorables", indicó.
Dado que la pobreza es un problema complejo que involucra factores materiales y psicológicos, la reducción de la pobreza no es solo una tarea unilateral del gobierno, sino que también requiere la amplia participación de múltiples partes. El emparejamiento estratégico de las empresas con los colectivos de las aldeas es una herramienta política crucial en los esfuerzos de China por mejorar las zonas marginadas, lo que facilita un enfoque integral para la reducción de la pobreza.
Desde 1995, China Communications Construction Company Limited (CCCC, siglas en inglés), con sede en Beijing, ha estado proporcionando asistencia específica a la prefectura autónoma de la etnia lisu de Nujiang, especialmente al poblado de Dulongjiang. La empresa ha inyectado importantes recursos financieros, humanos y materiales en la zona, que van desde el procesamiento de la fruta tsao-ko amomum hasta el desarrollo del turismo rural, todos los esfuerzos orientados a fomentar el crecimiento de la economía local.
El Grupo CCCC invirtió 10 millones de yuanes para construir un parque industrial en Dulongjiang. Con una capacidad de procesamiento diario de 60 toneladas, esta instalación industrial lleva a cabo la recolección, el secado y el procesamiento de los productos agrícolas locales.
En abril de 2022, con la ayuda de CCCC, Dulongjiang estableció una empresa de construcción en el marco de la economía colectiva de la aldea. Zhang Jinhua, un conocido contratista del poblado, fue contratado como gerente de la empresa constructora para llevar a cabo proyectos de la CCCC y el gobierno local.
La empresa constructora no solo ha contribuido a la economía local, sino que también ha liberado a la población local de los campos de producción tradicionales. Organizando cinco sesiones de capacitación hasta la fecha, han equipado con éxito a 26 personas con las habilidades esenciales necesarias para convertirse en trabajadores industriales competentes.
La nueva área de Pudong de Shanghai, en el este de China, en asociación con el Grupo CCCC, ha ayudado a establecer un sitio de demostración de revitalización rural en la aldea de Dizhengdang.
Todos los edificios principales de esta comunidad se inspiran en las viviendas tradicionales de la minoría étnica drung, construidas con materiales de origen local, lo que pone de relieve las características arquitectónicas únicas de la minoría étnica.
Además del desarrollo económico, el gobierno del poblado ha implementado iniciativas de mejora ambiental a lo largo de aldeas, carreteras y ríos, al tiempo que alienta a los aldeanos a construir sus propios hermosos patios y cultivar pequeños huertos. Esta iniciativa sigue un enfoque de "trabajo por ayuda", en el que el gobierno suministra cemento y ofrece otros subsidios, y el grupo étnico drung contribuye activamente a través del trabajo manual.
Los lugareños han construido los muros de sus patios con adoquines de las orillas del río y han plantado árboles y verduras en sus jardines.
Aunque al principio algunos aldeanos no estaban muy entusiasmados, el proceso resultó ser una profunda experiencia de aprendizaje, según Yu Minghua, subdirector del poblado de Dulongjiang.
"Después de que el equipo de trabajo entró en la aldea, los cuadros explicaron las políticas a los aldeanos en dialecto o en su idioma étnico y aclararon los beneficios tangibles", relató Yu. "Además, los cuadros de aldea y los miembros locales del Partido, que tomaron la iniciativa en la prueba de las medidas, desempeñaron un papel ejemplar. Su participación proactiva ha ayudado gradualmente a cambiar la mentalidad de los lugareños", agregó.
Todos estos esfuerzos comparten un objetivo común, que es ampliar las oportunidades para que los colectivos y los aldeanos aumenten sus ingresos, nutran a los trabajadores calificados y aborden los desafíos que plantea la débil economía colectiva en las áreas rurales.
LA EDUCACIÓN ABRE UN FARO DE ESPERANZA
Uno de los mayores deseos de Li Wenshi para el nuevo año es que sus nietos estén equipados con nuevos conocimientos y técnicas a través del sistema educativo nacional para que su generación pueda salir de las montañas y abrazar una vida mejor.
La educación ocupa un lugar central en la transformación de la mentalidad y la mejora de la calidad moral. En la transición de una sociedad de tala y quema una vez aislada y primitiva a la sociedad socialista moderna de hoy, la etnia drung experimentó el establecimiento de su primera escuela primaria en Dulongjiang en 1956.
Hoy en día, los niños de Dulongjiang disfrutan de un acceso notablemente fácil a una amplia gama de recursos educativos y didácticos modernizados, todo ello posible gracias a los avances tecnológicos.
En 2022, la sucursal de Nujiang de China Mobile, un operador de comunicaciones local, extendió el soporte crucial de "escritorio en la nube" a la Escuela Integral de Nueve Años de Dulongjiang. Esta iniciativa tenía como objetivo mejorar la infraestructura de hardware de la escuela a través de la informatización, elevando así la calidad de la enseñanza con la inclusión de opciones de educación a distancia. Hoy en día, esta escuela está equipada con laboratorios, salas de informática, aulas multimedia y otros equipos e instalaciones didácticas modernas.
"Cuando llegué aquí hace ocho años, la red de educación remota aún no se había conectado a todas las clases aquí", expresó Yang Pengju, profesor de biología en la escuela. "A partir del tercer grado, los alumnos locales ahora se sientan en aulas computarizadas y aprenden cursos relacionados con la tecnología de la información", añadió.
Yang agregó que cada aula ahora está equipada con la infraestructura de red de China Mobile, lo que facilita el intercambio de recursos educativos de alta calidad de las escuelas hermanadas de Shanghai a través de la plataforma de red, y las clases abiertas se pueden realizar en línea.
Basándose en la red de educación remota, China Mobile ha ayudado a la Escuela Integral de Nueve Años de Dulongjiang a construir aulas de alta tecnología, realizando la enseñanza interactiva a distancia entre maestros y estudiantes en Dulongjiang y las lejanas Kunming y Shanghai, entre otras ciudades desarrolladas.
Al mejorar la comunicación en la enseñanza en diversas regiones, los estudiantes de las zonas fronterizas de China, como los de Dulongjiang, pueden ahora acceder a los mismos recursos didácticos de alta calidad que sus homólogos de las capitales de provincia y las ciudades de primer nivel.
Como dice el conocido proverbio, siempre es más beneficioso enseñar a un hombre a pescar que simplemente darle un pescado. La gente de drung está continuamente mejorando su bienestar mediante la adquisición de nuevas habilidades y el cultivo de nuevas ideas.
En esta era digital, con acceso a nuevas oportunidades y una infraestructura sólida, estas personas, impulsadas por un profundo sentido de propiedad, están tomando la iniciativa para superar la pobreza y abrazar la vida moderna.