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Cuba denuncia robo de marcas comerciales por parte de EEUU
El Gobierno cubano denunció hoy el robo de sus marcas comerciales por parte de Estados Unidos, a partir de una ley firmada a inicios de este mes por el presidente Joe Biden.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores rechaza en los términos más categóricos la llamada 'Ley para no reconocer marcas robadas en Estados Unidos' recién firmada por el presidente de Estados Unidos", aseguró una nota oficial de la cancillería cubana.
De acuerdo con el texto, esa legislación ha sido "promovida por los sectores anticubanos en el Congreso" y es "una nueva medida coercitiva unilateral, que refuerza el bloqueo contra la economía cubana".
Estados Unidos mantiene desde hace más de medio siglo un férreo bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba.
"Esta ley le propina un nuevo golpe al sistema internacional de protección de la propiedad industrial y confirma el desprecio de Estados Unidos por las instituciones del derecho internacional", indicó la nota.
De acuerdo con la cancillería cubana, la nueva norma viola el Acuerdo sobre los Aspectos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio y el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial.
El Gobierno cubano consideró que esa ley "brinda una patente de corso que ensancha el camino para consolidar el robo de marcas cubanas legítimamente registradas en la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos".
El comunicado oficial apuntó que la actitud del Gobierno estadounidense contrasta con la de las autoridades cubanas, "que siempre han actuado con estricto apego" a los convenios internacionales relativos a la propiedad intelectual de los que Cuba y Estados Unidos son parte.
En Cuba hay 6.448 marcas estadounidenses registradas y 1.177 en proceso de registro, según datos oficiales.
Desde que Biden firmó la ley, las autoridades cubanas han denunciado que esa legislación deja abierto el camino al despojo del uso de la marca de rones Havana Club en Estados Unidos y favorece a la compañía Bacardí.
La ronera Bacardí ha sido acusada también de promover en 1996 la aprobación por el Congreso estadounidense de la llamada Ley Helms-Burton que establece la internacionalización del bloqueo, niega créditos y ayuda financiera a países y organizaciones que promuevan la cooperación con Cuba y dificulta la inversión extranjera en la isla.