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“Los compromisos y las concesiones solo fomentan la intimidación”: China rechaza las declaraciones del jefe de defensa de EE.UU sobre el Canal de Panamá

Por DIARIO DEL PUEBLO digital | el 10 de abril de 2025 | 14:08

Una fotografía de dron muestra embarcaciones navegando por el Canal de Panamá cerca de la Ciudad de Panamá, Panamá, el 28 de agosto de 2024. Foto de archivo: Xinhua

Tanto el Ministerio de Relaciones Exteriores de China como la Embajada de China en Panamá rechazaron las recientes declaraciones del secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, sobre el Canal de Panamá, instando a Estados Unidos a dejar de difundir desinformación, generar problemas y vincular falsamente a China con el canal como pretexto para impulsar sus propias ambiciones de controlarlo.

Durante una visita a la nación centroamericana, Hegseth declaró el martes que "Estados Unidos recuperará el Canal de Panamá de la influencia china", informó Reuters.

Empresas con sede en China continúan controlando infraestructura crítica en la zona del canal, afirmó Hegseth. "Esto le da a China la posibilidad de realizar actividades de vigilancia en Panamá. Esto hace que Panamá y Estados Unidos sean menos seguros, menos prósperos y menos soberanos".

Hegseth, tras conversar con el gobierno panameño, se comprometió a profundizar la cooperación en seguridad con las fuerzas panameñas y afirmó que no se permitiría a China "utilizar el canal como arma" utilizando las relaciones comerciales de empresas chinas para espionaje, según Reuters.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, rechazó rotundamente estas declaraciones el miércoles, afirmando que el alto funcionario estadounidense atacó maliciosamente a China y vilipendió y saboteó la cooperación entre China y Panamá, lo que una vez más deja al descubierto la naturaleza intimidatoria y hegemónica de Estados Unidos.

Lin enfatizó que es evidente para todos quién quiere controlar el Canal de Panamá. Estados Unidos debería analizar detenidamente el contexto para descubrir quién amenaza la soberanía, la seguridad y el desarrollo de otros países.

El portavoz también instó a Estados Unidos a dejar de difundir rumores y causar problemas, y a dejar de vincular a China con el problema del Canal de Panamá con malas intenciones para justificar el intento de Estados Unidos de controlar el canal. "Mientras tanto, permítanme enfatizar que el compromiso y la concesión no protegen la soberanía ni se ganan el respeto, sino que solo envalentonarán al agresor", añadió Lin.

En su discurso inaugural de enero, el presidente estadounidense Donald Trump afirmó sin aportar pruebas que China controlaba el canal de 80 kilómetros y prometió que Estados Unidos recuperaría la vía fluvial, la cual, según él, era "vital" para la seguridad nacional, según informó NBC News el miércoles.

La Embajada de China en Panamá también emitió una declaración solemne el miércoles en respuesta a las últimas declaraciones de Hegseth sobre el Canal de Panamá, instando a Estados Unidos a reflexionar seriamente sobre su historial de intimidación y explotación hacia América Latina y el Caribe, incluyendo a Panamá, y a dejar de distorsionar y difamar a China.

China nunca ha participado en la gestión ni la operación del Canal de Panamá, ni ha interferido en asuntos relacionados con el canal, según el comunicado.

China siempre ha respetado la soberanía de Panamá sobre el canal y reconoce que el canal es una vía fluvial internacional permanentemente neutral. Esta postura se establece claramente en documentos oficiales intercambiados durante las visitas mutuas de los jefes de Estado de ambos países, según la embajada.

Si bien Estados Unidos acusa repetidamente a China de interferir con el canal, la historia cuenta una historia diferente: la única vez que el canal se vio interrumpido fue debido a una invasión estadounidense, según la embajada china.

Está claro quién defiende verdaderamente la neutralidad y la prosperidad del canal, y quién ha estado clamando por "recuperarlo". La justicia reside en el corazón de la gente, señaló la embajada.

En noviembre de 2017, China y Panamá firmaron un Memorando de Entendimiento sobre la cooperación de la Franja y la Ruta. Gracias a este acuerdo, ambos países han disfrutado de un mayor apoyo político, mayor inversión y un mayor respaldo público, acelerando la cooperación en comercio e inversión, infraestructura, finanzas y ayuda al desarrollo. Estos esfuerzos han generado beneficios tangibles para Panamá y su pueblo, afirmó la embajada.

Estados Unidos ha ignorado los hechos y ha exagerado la supuesta amenaza china, intentando socavar la cooperación entre China y Panamá únicamente para sus propios fines geopolíticos, un acto que expone plenamente su mentalidad hegemónica. El mundo puede ver claramente quién está ejerciendo coerción y explotación, según la embajada.

La embajada señaló que las relaciones entre Estados Unidos y Panamá no deben ser excluyentes. La decisión de Panamá de desarrollar relaciones con China es una decisión soberana que refleja la voluntad del pueblo panameño. Estados Unidos no tiene derecho a interferir, afirmó.

"Instamos a Estados Unidos a reflexionar seriamente sobre su historial de intimidación y explotación hacia América Latina y el Caribe, incluyendo a Panamá, y a dejar de distorsionar y difamar a China. En lugar de difundir falsedades y sembrar discordia, sería mejor que Estados Unidos se centrara en cómo contribuir verdaderamente al bienestar de la región", declaró la embajada.

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha negado que China tenga influencia alguna en las operaciones del canal, informó AP el miércoles.

Mulino también fue citado en el informe de Reuters afirmando que el canal se ha gestionado de forma responsable para el comercio mundial, incluido el de Estados Unidos, y que "es, y seguirá siendo, panameño".

Las declaraciones de Hegseth dejan claro que Estados Unidos no considera a Panamá un país soberano digno de respeto, sino un peón en su juego geopolítico. Su política hacia Panamá refleja un flagrante desprecio por la soberanía panameña y una descarada injerencia en sus asuntos internos, con el objetivo de arrastrar a Panamá a la estrategia preestablecida de Washington de competencia estratégica con China, declaró Li Haidong, profesor de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, el miércoles.

"Al intentar arrastrar a Panamá, y potencialmente a otros países, a una rivalidad entre grandes potencias, Estados Unidos corre el riesgo de generar mayor inestabilidad en el orden internacional y profundizar las fricciones y divisiones entre sí y otras naciones", afirmó Li, señalando que esta táctica de coerción y manipulación, utilizando sus propias decisiones y fuerza para imponer su voluntad, está destinada a ser contraproducente.

(Web editor: 周雨, Zhao Jian)