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Hebei, un tesoro histórico y natural a una hora de Beijing
Por Álvaro Lago, Diario del Pueblo digital
La provincia de Hebei, que rodea por completo a la capital china, es un vasto mosaico de historia, paisajes únicos y tradiciones centenarias. Su cercanía a Pekín y la comodidad del tren de alta velocidad,que permite llegar en apenas una hora a muchos de sus puntos más emblemáticos, convierten a Hebei en el destino perfecto para escapadas de fin de semana. Desde terrazas agrícolas milenarias hasta los rincones más imponentes de la Gran Muralla, esta provincia ofrece una variedad de experiencias que sorprenden incluso a los viajeros más exigentes.
A continuación, presentamos seis joyas históricas y geográficas de Hebei que merecen un lugar en la agenda de cualquier visitante.
Las terrazas de piedra de secano en Shexian, Handan
En el suroeste de Hebei, en el condado de Shexian, se encuentran las terrazas de piedra de secano, consideradas un monumento vivo de la ingeniería agrícola tradicional. Construidas hace más de 2.000 años, estas terrazas se elevan como escalones colosales en las laderas de las montañas. Su función principal fue conservar agua y suelo en un entorno seco, pero hoy también son un espectáculo visual que muestra cómo los antiguos campesinos lograron domesticar la naturaleza con ingenio. En primavera y verano, las terrazas se cubren de verde, mientras que en otoño se tiñen de tonos dorados, ofreciendo un paisaje cambiante y siempre deslumbrante.
El turismo histórico-cultural se ha desarrollado mucho en los últimos años. En la ciudad de Handan, las terrazas de piedra de secano son un lugar ideal para conocer los hitos de la ingeniería de la antigüedad, en el condado Shexian de Handan, provincia de Hebei, a 18 de agosto de 2025. Foto por Álvaro Lago, Diario del Pueblo digital.
El lago Baiyangdian en Xiong'an
Conocido como la “Perla del Norte de China”, el lago Baiyangdian es el mayor humedal de agua dulce en el norte del país. Ubicado en la Nueva Área de Xiong’an, un centro urbano emergente impulsado por el gobierno central, este lago es famoso por sus cañaverales, sus aldeas flotantes y la tranquilidad de sus canales navegables. Además de su importancia ecológica como santuario para aves migratorias, Baiyangdian ocupa un lugar en la memoria colectiva de China: fue escenario de la resistencia popular durante la Guerra de Resistencia contra Japón, lo que añade una dimensión histórica a su atractivo turístico.
La zona que rodea a la Nueva Área de Xiong’an es un lugar de recreo donde disfrutar de la naturaleza, especialmente en el gran lago de Baiyangdian, en Xiong’an, provincia de Hebei, a 15 de agosto de 2025. Foto por Álvaro Lago, Diario del Pueblo digital.
La calle antigua de Hetou en Tangshan
Tangshan, conocida por su potente industria, también alberga joyas culturales como la calle antigua de Hetou. Este barrio conserva la arquitectura tradicional del norte de China, con casas de ladrillo gris, patios y callejuelas estrechas que invitan a recorrerlas sin prisa. Restaurada con esmero, Hetou combina historia y modernidad: sus tiendas ofrecen artesanías, té, porcelanas y delicias locales, mientras que las exhibiciones y espectáculos callejeros recuerdan el pasado de la región. Un paseo por Hetou es como viajar en el tiempo, a un Hebei anterior a la industrialización.
Calles abarrotadas de gente disfrutando de una noche de verano con espectáculos y gastronomía local en el centro de Tangshan, provincia de Hebei, a 13 de agosto de 2025. Foto por Álvaro Lago, Diario del Pueblo digital.
La vieja cabeza del dragón en Qinhuangdao
En Qinhuangdao, la Gran Muralla de China se encuentra con el mar en el lugar conocido como Laolongtou o “la Vieja Cabeza del Dragón”. Aquí, los muros de piedra parecen avanzar como un dragón gigante que se adentra en el mar de Bohai. Este punto no solo ofrece un paisaje de gran simbolismo, sino que también evoca la ambición de los antiguos emperadores por proteger el imperio incluso en sus fronteras marítimas. El contraste entre la fortaleza de piedra y el oleaje infinito convierte a Laolongtou en un escenario inolvidable para la fotografía y la contemplación.
Impresionantes vistas de la Gran Muralla entrando en el mar, en una playa turística de Qinhuangdao, provincia de Hebei, a 14 de agosto de 2025. Foto por Álvaro Lago, Diario del Pueblo digital.
Jinshanling, la Gran Muralla en Luanping, Chengde
A diferencia de los tramos más turísticos y concurridos de la Gran Muralla cerca de Pekín, Jinshanling ofrece un ambiente más sereno y auténtico. Situado en el condado de Luanping, este tramo conserva torres de vigilancia en excelente estado y se extiende sobre colinas de formas ondulantes que cambian de color con las estaciones. La luz del amanecer y el atardecer realza la silueta de la muralla, convirtiendo a Jinshanling en un paraíso para los fotógrafos y en uno de los destinos favoritos de excursionistas que buscan conectar con la historia sin aglomeraciones.
Espectacular imagen de la Gran Muralla en su paso por Chengde (sección Jinshanling) en el condado Luanping de Chengde, provincia de Hebei, a 15 de agosto de 2025. Foto por Álvaro Lago, Diario del Pueblo digital.
La meseta de Bashang en Zhangbei, Zhangjiakou
Al norte de Hebei, cerca de Mongolia Interior, se abre la meseta de Bashang, un vasto altiplano cubierto de pastizales que recuerda los paisajes de las estepas. En verano, el clima fresco lo convierte en un refugio para escapar del calor de Pekín, mientras que en invierno, sus praderas nevadas atraen a fotógrafos y amantes de la naturaleza. La zona también tiene un encanto pastoral: manadas de caballos y ovejas se desplazan libremente, y las familias locales ofrecen al visitante una muestra de la hospitalidad de las minorías étnicas de la región.
Para los que huyen del calor abrasador del verano, los pastizales de Zhangbei son el lugar perfecto, en el condado Zhangbei de Zhangjiakou, provincia de Hebei, a 15 de agosto de 2025. Foto por Álvaro Lago, Diario del Pueblo digital.
Lo que hace especial a Hebei es su accesibilidad. Gracias a la red de trenes de alta velocidad, es posible desayunar en Pekín y, en menos de una hora, encontrarse en las terrazas de Shexian, navegando por Baiyangdian o caminando por las murallas de Jinshanling. Esta proximidad convierte a la provincia en una extensión natural de la vida cultural y turística de la capital, pero con un carácter propio que invita a descubrirla con calma.
Ya sea para una escapada de un día o para un fin de semana completo, Hebei ofrece una combinación única de paisajes majestuosos e historia milenaria. Una oportunidad para escapar de la rutina urbana y sumergirse en un legado que, aunque tan cercano a Pekín, mantiene intacta su esencia ancestral.