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Detrás del Salón del Automóvil de Múnich se esconde la rápida integración de las industrias chino-europeas

Por DIARIO DEL PUEBLO digital | el 04 de septiembre de 2025 | 14:54

Foto de archivo: VCG

Los fabricantes de automóviles chinos están preparando una nueva generación de vehículos híbridos y totalmente eléctricos (VE) para Europa, aprovechando el Salón del Automóvil de Múnich de la próxima semana para iniciar la siguiente fase de su expansión en la región, según informó Bloomberg el lunes. No sorprende que, a solo una semana del evento, la atención del público ya se haya centrado en la presencia de los coches chinos, sobre todo teniendo en cuenta su excelente rendimiento hace dos años.

Hace dos años, algunos medios de comunicación se mostraron interesados ​​en destacar el Salón del Automóvil de Múnich como plataforma para mostrar la competencia china en VE. En 2023, Reuters informó que alrededor del 41 % de los expositores se encuentran en Asia, con el doble de empresas chinas presentes, como BYD, Xpeng y el fabricante de baterías CATL.

El salón del automóvil de este año, oficialmente conocido como IAA Mobility 2025, comenzará el 9 de septiembre en Múnich, Alemania. A medida que se acerca el evento de 2025 en Alemania, se espera que los fabricantes de automóviles chinos vuelvan a captar la atención de los medios.

Independientemente del desempeño de cada empresa en el evento, un avance clave es evidente: tras esta afluencia de vehículos eléctricos chinos a Múnich se encuentra una colaboración automotriz mucho más madura e integrada entre China y Europa. Esta colaboración ha crecido y evolucionado rápidamente en los últimos dos años, formando una cadena de suministro compleja y mutuamente beneficiosa.

En primer lugar, los fabricantes de automóviles chinos están incrementando sus inversiones en Europa y acelerando la localización de sus esfuerzos de fabricación. Según un informe del Financial Times de mayo, la inversión china en Europa aumentó por primera vez en siete años en 2024, impulsada por un auge en los proyectos de vehículos eléctricos y baterías en Hungría.

En segundo lugar, estas inversiones y colaboraciones industriales están impulsando la economía europea. En Hungría, por ejemplo, China se ha convertido en una importante fuente de inversión extranjera en los últimos años. Según la agencia de noticias Xinhua, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, declaró en mayo que las inversiones chinas se han convertido en un motor indispensable del crecimiento económico de Hungría.

En tercer lugar, los fabricantes de automóviles chinos están avanzando en la construcción de redes integrales de servicios para satisfacer mejor las necesidades de los consumidores locales. Algunas empresas chinas han establecido centros de operaciones regionales en Europa, colaborando estrechamente con distribuidores y proveedores de logística locales para desarrollar redes integradas de almacenamiento, servicios posventa y seguros. Estos servicios interconectados constituyen una solución integral y robusta que conecta a las empresas europeas de servicios automotrices con las marcas chinas.

La industria automotriz es uno de los sectores más integrados a nivel global, abarcando una amplia gama de actividades, desde componentes hasta vehículos terminados, y una extensa red de servicios de apoyo. La profundización de la coordinación entre China y Europa en materia de vehículos demuestra la creciente interdependencia de la cadena de suministro, que abarca tanto Europa como China. Cabe destacar que la cooperación entre fabricantes de automóviles chinos y europeos está más consolidada en China, donde comenzó antes y está más arraigada.

Con la llegada del Salón del Automóvil de Múnich, podemos esperar ver de nuevo una presencia significativa de fabricantes de automóviles chinos. Si bien algunos medios de comunicación extranjeros pueden aprovechar la oportunidad para destacar la "competencia" que plantea China, es importante reconocer que, más allá de la competencia, la colaboración entre fabricantes de automóviles chinos y europeos ha dado lugar a un ecosistema automotriz más profundo e interconectado.

Por supuesto, existen desafíos para impulsar esta cooperación, especialmente a la luz de las políticas comerciales proteccionistas de la UE que han afectado al desarrollo de la industria de los vehículos eléctricos. Para que la cadena de suministro de vehículos eléctricos entre China y Europa se integre de forma más eficaz, ambas partes, y en especial la UE, deberán considerar diversos factores (políticas, tecnología y talento) y ofrecer mayor apoyo. Esto incluye abordar cuestiones tan pequeñas como la compatibilidad de los enchufes de carga, así como desafíos más amplios como la facilitación del acceso al mercado, ambos con un mayor esfuerzo.

En el próximo Salón del Automóvil de Múnich, quedará claro que detrás de los vehículos chinos se esconde una cadena de suministro en crecimiento y evolución, basada en la cooperación entre China y Europa. Si bien la competencia forma parte de la ecuación, es igualmente importante reconocer los beneficios mutuos y las sinergias que surgen de ella.

La mejor manera de avanzar es fomentar tanto la competencia como la colaboración. Este enfoque equilibrado no solo beneficiará a los fabricantes de automóviles, sino que también contribuirá al crecimiento económico general tanto de China como de Europa.

(Web editor: 周雨, Zhao Jian)