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Internacionalización del yuan amplía las opciones de financiamiento viables para las economías en desarrollo
(Foto: Xinhua/Si Wei)
El mercado global de deuda está experimentando un ajuste sutil, pero profundo. El Financial Times informó este martes que los países en desarrollo están abandonando la deuda denominada en dólares y orientándose hacia las divisas con tasas de interés más bajas, como el yuan chino y el franco suizo. Este cambio no es meramente una cuestión de conveniencia; refleja una respuesta estratégica a un entorno caracterizado por tasas de interés estadounidense persistentemente altas, que inflan los costos de endeudamiento.
Las presiones sobre las naciones en desarrollo son evidentes. Un informe publicado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) indicó que la deuda pública global alcanzó un nivel récord de 102 billones de dólares en 2024.
Para algunos países en desarrollo, el costo de servicio de esta deuda es formidable. Un récord de 61 naciones en desarrollo asignaron el 10 por ciento o más de los ingresos del gobierno a pagos de intereses en 2024, el doble que en 2010. Cuando una porción tan sustancial de los ingresos del gobierno es consumida por pagos de intereses, el margen fiscal para la inversión en desarrollo - ya sea en infraestructura, educación o atención médica - disminuye significativamente.
En este contexto, el cambio hacia monedas con tasas de interés más bajas no es sorprendente. Además, la dependencia de una única moneda de financiamiento introduce vulnerabilidades. La trayectoria de las tasas de interés de la Reserva Federal de EE. UU. se ha vuelto cada vez más impredecible, y la volatilidad resultante expone a los mercados emergentes a fluctuaciones en los costos de pago de intereses. Al diversificar sus fuentes de financiamiento, los prestatarios soberanos no solo buscan capital más barato; también están cubriéndose contra riesgos políticos que están fuera de su control.
Esta situación ha llevado a un aumento en la demanda de financiamiento en yuanes entre algunos países en desarrollo. Pedir prestado en yuanes amplía el rango de opciones de financiamiento viables, lo que puede ayudar a reducir costos y riesgos de manera más efectiva para los países relevantes.
En los últimos años, la internacionalización del yuan ha progresado de manera constante sobre una base consolidada. A pesar de los desafíos en el entorno económico global, la escala de los pagos transfronterizos en yuanes ha seguido expandiéndose. La participación del yuan en los acuerdos comerciales globales ha aumentado, y sus capacidades de financiamiento también han visto avances notables. Beneficiándose de costos de financiamiento relativamente bajos, el mercado de bonos panda ha permanecido activo.
De acuerdo al Libro Blanco sobre la Internacionalización del RMB publicado en junio de este año por el Banco de China, si se mide por su cuota de mercado, el yuan es la cuarta moneda de pago más utilizada en el mundo, la tercera en financiamiento comercial, la quinta en transacciones de divisas y la séptima en reservas globales.
Promover la internacionalización del yuan es beneficioso para avanzar en la diversificación del sistema monetario global. No se trata de desafiar a ninguna moneda específica, sino de un paso hacia la ampliación del rango de opciones de financiación disponibles en los mercados globales.
En un momento en que los costos de financiación en dólares estadounidenses siguen siendo altos y volátiles, es completamente normal que algunas economías elijan el yuan, que ofrece un canal adicional que puede ayudarles a mitigar riesgos de manera más efectiva.
Se espera que la moneda estadounidense siga siendo el vehículo dominante para el endeudamiento internacional en un futuro previsible. Sin embargo, la introducción de alternativas añade un grado de equilibrio al sistema. Incluso la diversificación incremental puede profundizar la liquidez del mercado, distribuir las exposiciones de manera más uniforme y reducir la vulnerabilidad de los prestatarios soberanos a cambios en las políticas de un solo país. Con el tiempo, esta evolución silenciosa en las prácticas de financiación podría apoyar un sistema monetario internacional más resistente.
Si bien las expectativas para la internacionalización del yuan siguen siendo altas, es esencial reconocer que este proceso debe ser estable. Requiere una gestión prudente, llevada a cabo de acuerdo con el propio ritmo de China.
En el Informe de Estabilidad Financiera de China 2024, el Banco Popular de China, banco central, enfatizó la importancia de avanzar en la internacionalización del yuan de manera prudente y constante, al mismo tiempo que se profundizan la reforma financiera y la apertura.
El compromiso de China con una apertura financiera de alto nivel proporciona un sólido apoyo para avanzar en la internacionalización del yuan. A medida que China continúa implementando medidas políticas relacionadas con la financiación, la calidad y la escala del uso del yuan en transacciones transfronterizas su moneda mejora constantemente. Esta tendencia no solo aumenta la influencia del yuan dentro del sistema financiero global, sino que también contribuye a un entorno monetario internacional más estable y sostenible.