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Descubren pilar de 12.000 años de antigüedad con rostro humano tallado en sureste de Turquía
Por primera vez se descubrió un pilar con forma de T con un rostro humano tallado durante las recientes excavaciones en el sitio arqueológico de Karahantepe en el sureste de Turquía, anunció hoy un ministro del gabinete.
El descubrimiento fue realizado durante las excavaciones del Proyecto Stone Hills, una iniciativa arqueológica integral que explora la transición de la humanidad desde la vida nómada hasta un estilo de vida sedentario, así como la evolución de los sistemas de creencias hace alrededor de 12.00 años. Ubicado en el sureste de Anatolia, el proyecto abarca varios sitios neolíticos, incluyendo Gobeklitepe y Karahantepe.
"Este artefacto encontrado en Karahantepe arroja luz sobre la historia de la humanidad como el primer ejemplo de un hombre del neolítico que talló su propia imagen en una columna con forma de T", indicó en una declaración el ministro de Cultura y Turismo de Turquía, Mehmet Nuri Ersoy.
El rostro, tallado en la parte superior de la piedra, tiene contornos marcados, ojos profundos y una nariz amplia con forma de bloque, cuyos rasgos estilísticos se asemejan a otras esculturas humanas desenterradas anteriormente en Karahantepe. De acuerdo con el Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía, el hallazgo no solo destaca la capacidad técnica de las primeras sociedades del neolítico, sino que también arroja luz sobre su capacidad de abstracción y autorrepresentación.
El pilar recientemente descubierto representa un avance significativo en los estudios del neolítico, añadió.
Hasta ahora, los pilares con forma de T encontrados en Karahantepe y el cercano Gobeklitepe eran famosos por tener brazos y manos talladas, lo que motivó a los investigadores a interpretarlos como representaciones simbólicas de los seres humanos, dijo el ministerio. No obstante, esta es la primera vez que un rostro humano es tallado directamente en uno de estos pilares, lo que revela una nueva dimensión de la expresión simbólica y artística entre las comunidades neolíticas.
El ministerio destacó que este descubrimiento apoya aún más la idea de que los pilares con forma de T tenían un papel simbólico más allá de sus propósitos estructurales o rituales. Por primera vez, estos monolitos parecen retratar la forma humana de manera más directa y personalizada, lo que representó un paso crítico de la concepción de la imagen humana y del pensamiento espiritual.