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China impulsa el uso de la energía limpia con la conversión total del gas de coque
Por Liu Yang

El primer proyecto de China que logra la conversión total de gas de horno de coque en energía limpia se ha puesto en marcha oficialmente en Lingyuan, provincia de Liaoning. (Foto: captura de pantalla)
El primer proyecto de China que logra la conversión total de gas de horno de coque en energía limpia se ha puesto en marcha oficialmente en Lingyuan, provincia de Liaoning. Su comienzo abre un nuevo camino para el desarrollo verde dentro de la industria siderúrgica, informó este lunes el Grupo de Medios de China (CMG, por sus siglas en inglés)
El gas de horno de coque es uno de los gases residuales industriales producidos en la fabricación de acero. Históricamente, este producto ha sufrido de bajas tasas de utilización integral. En una planta de energía recién construida en Lingyuan, los técnicos utilizaron tecnologías de separación y síntesis de nueva generación para convertir completamente el gas de horno de coque en gas natural licuado (GNL), amoníaco líquido e hidrógeno.
Cai Xinbo, gerente del proyecto de la planta, fue citado en el informe diciendo que el gas residual se transforma en tres productos de alto valor. El GNL es el combustible fósil más limpio disponible, el amoníaco líquido es una materia prima química fundamental, e hidrógeno es el portador de energía limpia con mayor potencial futuro.
"Así es como hemos logrado una conversión del 100 por ciento", indicó Cai.
El gas natural y el amoníaco producidos mediante conversión se licúan y almacenan en enormes tanques esféricos y cilíndricos que se elevan entre 30 y 40 metros de altura. Un solo tanque de GNL puede suministrar calefacción para aproximadamente 200.000 hogares durante todo un mes, mientras que el amoníaco líquido puede procesarse para producir fertilizantes agrícolas, refrigerantes para la logística de la cadena de frío, o incluso propelentes para cohetes.
El costo de producir hidrógeno a partir del gas de horno de coque suele ser de apenas entre un 30% y un 50% del costo total de la producción convencional de hidrógeno, basada en carbón o gas natural. Esta significativa ventaja en el costo ha impulsado un rápido crecimiento en el mercado de hidrógeno derivado del gas de horno de coque.
El hidrógeno proveniente del gas de horno de coque está encontrando aplicaciones cada vez más amplias en la manufactura de alta gama. La pureza del hidrógeno producido se ha incrementado del 99,999 por ciento al 99,9999 por ciento. Lograr ese 0,0009 adicional no fue nada sencillo.
Wang Wenge, ingeniero de la instalación de Lingyuan, sostiene que la clave reside en el tamiz molecular de próxima generación. Al pasar la corriente de gas a través del tamiz, los gases impuros se adsorben de manera selectiva, permitiendo que solo las moléculas de hidrógeno atraviesen sus microháptores. Esto produce hidrógeno de altísima pureza y aplicable a sectores de vanguardia como la fabricación de electrónicos, la industria aeroespacial y la ingeniería química de alta gama.
Lin Boqiang, decano del Instituto de Estudios de Políticas Energéticas de China en la Universidad de Xiamen, destacó al Global Times que transformar el gas residual en energía limpia representa otro logro en la transformación verde de China.
"La tecnología de conversión tiene potencial de mercado. China es el mayor productor mundial, con su producción y utilización principalmente a nivel nacional. Si se consolida la viabilidad económica de este modelo y demuestra que es escalable, podrá ser promovido a nivel nacional para la recuperación de recursos y el reciclaje de residuos de coque, impulsando el desarrollo de una economía circular verde que genere importantes beneficios económicos y ambientales", señaló Lin.
De acuerdo a CMG, China es el mayor productor de coque del mundo, generando aproximadamente 210 mil millones de metros cúbicos. Si se utiliza de manera integral se reducirá las emisiones de carbono de la industria del acero en aproximadamente 45 millones de toneladas por año, y al mismo tiempo se generará un valor adicional de producción industrial de más de 100 mil millones de yuanes (14,07 mil millones de dólares), impulsando el desarrollo innovador en ese sector.


