Un descubrimiento a gran altitud arroja luz sobre los primeros pobladores de la meseta Qinghai-Tíbet

Esta foto combinada sin fecha muestra las vistas frontal, posterior y lateral de un artefacto de piedra desenterrado en el yacimiento del lago Tsochen Tso, en el condado Daocheng, prefectura autónoma tibetana de Garze, provincia de Sichuan, suroeste de China. [Foto/Xinhua]

Arqueólogos chinos han descubierto un yacimiento paleolítico de 12.000 años de antigüedad a una altitud sin precedentes de más de 4.300 metros en la meseta oriental de Qinghai-Tíbet, lo que amplía significativamente la comprensión de las actividades humanas tempranas en regiones de gran altitud, según informó la Agencia de Noticias Xinhua.

El yacimiento se encontró cerca del lago Tsochen Tso, en el condado Daocheng, prefectura autónoma tibetana de Garze, provincia de Sichuan. Se han hallado más de 190 artefactos de piedra, principalmente pequeñas herramientas de lasca y microcuchillas, según la Administración Provincial del Patrimonio Cultural de Sichuan.

Las herramientas de piedra fueron elaboradas con sofisticadas y distintivas técnicas de tallado y presentan bordes afilados y finamente retocados, capaces de cortar fácilmente piel y carne, según los arqueólogos.

Los arqueólogos creen que el yacimiento forma parte importante del complejo de Piluo en Daocheng, que data de hace más de 200.000 años y se encuentra a una altitud media de 3.750 metros. Se considera el yacimiento más antiguo, más grande y de mayor riqueza cultural conocido en la meseta Qinghai-Tíbet.

«El descubrimiento sugiere que hace más de 10.000 años, los antiguos grupos humanos ya aprovechaban las oportunidades durante los períodos climáticos más cálidos para asentarse junto al lago de la meseta», declaró Zheng Zhexuan, jefe del equipo de excavación del yacimiento de Piluo y director del Instituto de Arqueología Paleolítica del Instituto Provincial de Reliquias Culturales y Arqueología de Sichuan.

«No se trataba simplemente de un campamento temporal, sino más bien de un hábitat de uso repetido, lo que indica que los humanos de aquella época habían desarrollado una capacidad relativamente estable para adaptarse al entorno de la meseta», añadió Zheng.

Las excavaciones y la investigación multidisciplinaria en el yacimiento de Piluo siguen en curso. Los investigadores están realizando análisis de cronología y arqueología ambiental en los restos desenterrados para reconstruir una escena más precisa de la vida cotidiana de los humanos antiguos en la región, según el informe.