URUMQI, China, 22 may (Xinhua) -- Un ataque en un mercado en Urumqi, capital de la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, y que dejó al menos 31 muertos y 94 heridos esta mañana fue un acto terrorista, dijeron las autoridades.
Dos vehículos sin placas se abrieron paso sobre dos vallas y embistieron a la gente en un mercado al aire libre en la calle Gongyuanbei, cerca del Parque Renmin, a las 07:50 horas y detonaron artefactos explosivos, dijo el Departamento de Publicidad de la región autónoma uygur de Xinjiang en un comunicado.
Testigos dijeron que los explosivos fueron lanzados antes de que los vehículos estallaran.
Un vendedor de desayunos dijo a Xinhua que dos automóviles avanzaron hacia la calle a gran velocidad y atropellaron a la gente al azar. "Cuatro ancianos fueron atropellados y murieron frente a mí", dijo el vendedor.
Un vendedor de vegetales indicó que los automóviles iban zigzagueando. "Los autos pasaron cerca de mi puesto y un anciano cerca de nosotros fue golpeado y yo temí por mi vida", agregó el vendedor.
Muchos de los heridos son ancianos que frecuentan el mercado matutino.
Un corredor dijo que observó que los vehículos llevaban banderas blancas con caracteres negros que "parecían escritura uygur".
Los autos se detuvieron al final de la calle y las bombas fueron hechas detonar. Los aparadores de una tienda de productos acuáticos cerca de la primera explosión quedaron destrozadas. El gerente de la tienda dijo que el primer auto se detuvo porque los transeúntes que cayeron y los carros de los vendedores bloquearon su camino. "Dos minutos después, el carro explotó", dijo el hombre.
La gerente de un supermercado comentó que mucha gente se precipitó a su tienda para esconderse. "Las personas gritaban y lloraban. Algunos estaban manchados de sangre. Fue horrible", dijo.
El propietario de un negocio en el mercado comentó a Xinhua que escuchó decenas de fuertes detonaciones.
La mayoría de las tiendas a lo largo de la calle permanecieron cerradas y se observaron pocos peatones durante el día. La policía continúa investigando en el área.
En respuesta al ataque, el presidente chino, Xi Jinping, prometió castigar severamente a los terroristas y no escatimar esfuerzos para mantener la estabilidad.
Xi ordenó a la policía reforzar los patrullajes y el control de la seguridad sobre posibles blancos de terroristas y evitar efectos en cadena.
Además, pidió a las autoridades locales que resuelvan rápidamente el caso, presten atención apropiada a los heridos y ofrezcan condolencias a las familias de las víctimas.
El presidente pidió emprender acciones contundentes contra la violencia y los terroristas para salvaguardar la estabilidad social.
El primer ministro, Li Keqiang, hizo un llamado a las autoridades para que refuercen las medidas de seguridad y eliminen los puntos débiles en la seguridad pública, con el fin de proteger la vida y las propiedades de la gente.
Un destacamento especial encabezado por el ministro de Seguridad Pública, Guo Shengkun, se dirigió a Xinjiang para ayudar en la investigación. El gobierno regional puso en marcha una respuesta de emergencia para atender a los heridos.