BEIJING, 22 may (Xinhua) -- El presidente de China, Xi Jinping, prometió castigar severamente a los terroristas y no escatimar ningún esfuerzo para el mantenimiento de la estabilidad, en respuesta a las explosiones fatales ocurridas esta mañana en Urumqi.
Dos vehículos sin licencia derribaron las vallas colocadas a un lado de la calle y avanzaron contra la gente en un mercado al aire libre en la calle Gongyuanbei cerca del Parque Renmin a las 7:50 horas e hicieron detonar explosivos, lo que causó la muerte a por lo menos 31 personas. Más de 90 resultaron heridas.
Xi ordenó a la policía que refuerce los patrullajes y control de seguridad sobre posibles blancos de terroristas e impida los efectos colaterales.
También encargó a las autoridades locales que resuelvan el caso rápidamente, brinden una atención apropiada a los heridos y ofrezcan condolencias a los familiares de las víctimas.
El presidente urgió a que se enfrente con severidad la violencia y a los terroristas a fin de salvaguardar la estabilidad social.
El primer ministro chino, Li Keqiang, pidió a las autoridades que refuercen las medidas de seguridad y eliminen los puntos débiles en seguridad pública, para proteger las vidas y propiedad de la población.
Un grupo de trabajo encabezado por el ministro de Seguridad Pública, Guo Shengkun, viajó a Xinjiang para supervisar la investigación y encargarse de las consecuencias.
Hasta el momento, todos los heridos han sido enviados a hospitales y la policía está realizando la investigación, dijeron las autoridades.