BANGKOK, 27 may (Xinhua) -- El jefe golpista de Tailandia, Prayuth Chan- ocha, no pudo establecer un cronograma sobre la próxima elección luego del respaldo que recibió para encabezar el Consejo Nacional para la Paz y el Orden (NCPO) por el comando real el lunes, pero algunos expertos creen que una nueva elección es improbable en un año.
Prayuth prometió poner en marcha reformas de gran calado antes de las elecciones, al señalar que la democracia retornará una vez que la paz y el orden rijan de nuevo en el país.
"Como mínimo, no tendremos elecciones en un año. Tienen que recordar que tenemos reformas políticas y una nueva constitución y eso llevará tiempo", dijo a Xinhua un reconocido analista político de la Universidad Chulalongkorn.
La junta militar oficialmente abrogó la constitución tan pronto como sobrevino el golpe de estado, el jueves, sólo preservando la sección dos, que sostiene: "Tailandia adopta un régimen democrático de gobierno con el rey como jefe de Estado".
Con el Senado recientemente disuelto y la Cámara de Representantes extinta a finales de 2013, se prevé que Prayuth designe un primer ministro interino y constituya un consejo de reforma y un cuerpo legislativo como parte de sus próximas acciones para llevar al país de regreso a la vía "correcta", dijo a Xinhua otro académico con la Universidad de Thammsat.
Prayuth dijo el lunes que el país tendrá un primer ministro interino y un gabinete de transición, pero sin especificar un cronograma y tampoco tocó el punto de si él mismo asumiría como primer ministro.
La junta militar probablemente se mantenga en el poder entre 12 y 18 meses, instrumentando reformas por al menos medio año, dijo el experto de Thammsat, tras añadir que es difícil predecir que tan eficaces serían las reformas.
Sus ideas encontraron eco en un analista político de Chulalongkorn, quien comentó que "tal vez 18 meses o más, estaremos en busca de una elección".
La siguiente elección será ganada de manera difícil, dijo el académico de Chulalongkorn.
Si Tailandia quiere tener elecciones otra vez, debe asegurarse de que funcione el sistema de partidos políticos, indicó. "No queremos un sistema electoral que sea dominado por un lado todo el tiempo".
De esta forma refirió al partido de Thaksin Shinawatra, el ex primer ministro y hermano de la depuesta Yingluck Shinawatra. Durante la década pasada, los partidos creyeron que estar alineados con Thaksin les granjearía un abrumador apoyo de las bases.
Si el partido de Thaksin gana todo el tiempo, otros partidos políticos desearán reeditar el sistema como sucedió en 2006 y ahora en 2014, dijo el académico. En 2006, Thaksin fue depuesto por un golpe de Estado y se le obligó a vivir en el exilio desde entonces.
Para que el sistema de partidos políticos funcione, dijo el académico de Chulalongkorn, "necesitamos más partidos que lo hagan mejor, que desempeñen un mejor papel, a fin de diluir el predominio y la anomalía del partido de Thaksin".
Insistió en que Tailandia debe tener elecciones de nuevo para encontrar una forma de salir de la crisis eventualmente. "Las elecciones son realmente la forma en que las personas hacen escuchar sus voces. Si Tailandia se convertirá de nuevo en una democracia electoral, tendrá que tener elecciones".
El golpe de Estado del jueves sobrevino como resultado de seis meses de proptestas callejeras que han costado unas 30 vidas y dejaron más de 700 heridos, lo que socavó la economía y preocupó a los inversionistas extranjeros.
La junta militar ha prometido hacer esfuerzos para revitalizar la economía.
En un encuentro económico antes, una serie de iniciativas fueron lanzadas, incluyendo un mejor pago a más de 800.000 agricultores endeudados bajo el esquema de comprometer arroz del gobierno de Yingluck, lo que costaría unos 92.000 millones de baht (alrededor de 2.880 millones de dólares USA) y el anuncio para el uno de octubre del presupuesto fiscal 2015 con proyectos de infraestructura enlistados en los gastos de inversión.
Al parecer estas iniciativas son más una continuación que un rechazo de las políticas económicas del gobierno de Yingluck.
Es posible que el "populismo", una etiqueta usada con frecuencia para describir a Thaksin y las políticas de sus sucesores, vaya a mantenerse en formas diferentes a fin de ganar el apoyo de la gente, añadió el académico de Chulalongkorn.
Pero también debe hacerse notar que el golpe militar por sí mismo no ha dañado la economía del país.
El golpe fue un crédito negativo para los bancos de Tailandia, dijo el Servicio de Inversión Moody´s, al añadir que elevó la presión sobre la ya debilitada confianza del inversionista y consumidor y puso en riesgo el crecimiento crediticio estancado, al tiempo que socavó la calidad de los activos.
El sector turístico también ha sufrido por razones que incluyen las advertencias de viaje en contra de Tailandia que fueron emitidas por unos 55 países y regiones del mundo, el toque de queda también redujo el horario de operaciones de los almacenes comerciales y el transporte público.
Este permanece para ver si la junta militar, sin experiencia en asuntos económicos, lanzará medidas efectivas para salvar a la economía tailandesa, según observadores.