BEIJING, 28 may (Xinhua) -- Académicos de China hicieron un llamado a Vietnam para identificar a los instigadores verdaderos detrás de los recientes disturbios en el país que tuvieron como blanco el personal y las compañías extranjeras, para impedir un extravío de Hanoi en el futuro de las relaciones sino-vietnamitas.
Los informes sobre dos hombres vietnamitas sentenciados a prisión por participar en los desórdenes fatales que se registraron en el país a principios de este mes parecen insuficientes para disipar las preocupaciones ciudadanas y la indignación en China.
Al menos dos ciudadanos chinos fueron muertos en la violencia y el gobierno de Beijing ha desde entonces evacuado a miles de sus nacionales de Vietnam.
El vocero de la cancillería de China, Qin Gang, urgió el lunes a las autoridades vietnamitas a llevar a cabo de inmediato una investigación sobre los disturbios, severamente castigar a los criminales conforme la ley y compensar a las personas afectadas y empresas por sus pérdidas.
Académicos chinos han destacado que Hanoi está obligada a reflexionar la raíz de los recientes desórdenes a fin de preservar la vía correcta para una mayor promoción de las relaciones chino-vietnamitas.
"Las golpizas, barbarie y saqueos en Vietnam este mes es el resultado de una variedad de factores", dijo Pan Jin´e, una investigadora de la Academia de Marxismo dependiente de la Academia de Ciencias Sociales de China.
Pan dijo en primer lugar que los trabajadores vietnamitas han soportado por mucho tiempo salarios relativamente bajos y han escenificado una serie de protestas en los últimos años. En segundo lugar, el lento desempeño económico del país, acompañado de una inflación alta, también ha contribuido grandemente a la insatisfacción social.
Añadió que las organizaciones opositoras dentro y fuera de las fronteras de Vietnam son las principales instigadoras detrás de los recientes desórdenes, cuyo propósito fue "usar los disturbios como una excusa para el quebrantar el orden social, incitar a la aversión ciudadana y desestabilizar la gobernanza del Partido Comunista de Vietnam".
Zheng Yongnian, director del Instituto del Este de Asia en la Universidad Nacional de Singapur, destacó la cercana colaboración entre las fuerzas de oposición vietnamitas y Estados Unidos.
De acuerdo con Zheng, comparados los nexos chino-vietnamitas, las relaciones entre Hanoi y Washington son mucho más complicadas: por un lado, Estados Unidos trata de ganar una base de apoyo de Hanoi a partir de consideraciones geo-políticas y por la otra, también intenta instigar una "revolución color" en el país.
Pan advirtió que un manejo erróneo de los disturbios este mes contra China podrían tener impactos sustantivos en el desarrollo económico de Vietnam y la seguridad política.
Las inversiones extranjeras serán las primeras en sentir el enfriamiento, añadió la experta, con el cierre de las fábricas afectadas en los recientes disturbios llevando a un desempleo masivo en el corto plazo y la pérdida de confianza en el ambiente de inversión en el país en el largo plazo.
Además, las relaciones entre China y Vietnam podría tener enormes impactos en la economía , que depende en alta medida del comercio exterior. Un agriamiento en las relaciones sino-vietnamistas llevará a un menor comercio entre los dos países y las exportaciones de Vietnam a otras naciones podrían ser afectadas, dijo.
Más todavía, una economía debilitada y un desempleo en masa podrían también implicar inestabilidad social y eventualmente socavar la fundación gobernante de Vietnam, advirtió Pan.
Zheng Yongnian también añadió que los disturbios anti-China han grandamete empañado la imagen internacional de Vietnam.
Dijo que la economía de Vietnam es altamente dependiente del capital extranjero, pero el gobierno de Estados Unidos no tiene la última palabra en las alternativas de destino de inversión del país, aún si desea ganar el apoyo de Hanoi.
Al destacar que Estados Unidos en sí mismo está aún por salir de una crisis económica, Zheng dijo que China, República de Corea, Singapur y otros países de Asia son los que podrían invertir en Vietnam.
"Una excesiva dependencia en Occidente será fatal para las autoridades de Vietnam", previno.
Los expertos coincidieron que tanto China como Vietnam deberían enfocarse en su cooperación futura a largo plazo y que el balón está ahora en la cancha vietnamita, que debería negociar con China sobre temas como un desarrollo conjunto con base en una mente más abierta y con menos hostilidad.
Sus comentarios hallaron eco en el vocero de la cancillería china, Qin Gang, quien llamó a Hanoi a tomar medidas concretas y efectivas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y las empresas chinas en Vietnam.
"Sólo de esta manera puede la comundad internacional reasumir la confianza en Vietnam", dijo.