MONTEVIDEO, 9 jun (Xinhua) -- El director técnico Oscar Tabárez es el "cerebro y artífice del renacimiento" de la selección de Uruguay como potencia futbolística después de décadas, informó hoy la prensa nacional.
Tabárez "es uno de los grandes artífices" del momento, que ocupa el séptimo puesto en la última clasificación de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), difundieron medios que citan al presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Wilmar Valdéz.
El directivo expuso el pasado 3 de junio en entrevista con corresponsales internacionales, entre ellos de Xinhua, que fue el propio seleccionador quien "marcó algunas pautas de cómo se debía encarar la selección" que asistirá a la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014.
"Con su imagen, su pensamiento y su accionar fue creando un ambiente de selección que antes no había", aseveró Valdéz.
El dirigente afirmó que "esta selección va mas allá de un resultado positivo, y (para ello) tiene que ver mucho el maestro Tabárez".
El contrato del director técnico concluirá al finalizar Brasil 2014 que se realizará del 12 de junio al 13 de julio, donde el conjunto "celeste" comparte el Grupo D con los seleccionados de Costa Rica, Italia y Reino Unido.
Tabárez se hizo cargo de la selección uruguaya cuando el país todavía lamentaba la eliminación del Mundial Alemania 2006.
Ya se había desempeñado como seleccionador nacional entre 1988 y 1990, cuando el equipo clasificó a Italia 1990 y llegó a octavos.
En Sudáfrica 2010, el equipo conquistó el cuarto puesto, lo que representó su mejor actuación en cuatro décadas, mientras que en 2011 ganó la Copa América.
El torneo le significó adjudicarse el campeonato continental número 15 al arrebatarlo al cojunto local de Argentina, además de terminar en la cuarta posición en la Copa Confederaciones en Brasil.
Hasta el año pasado, el combinado sudamericano fue semifinalista en los últimos tres mundiales que organizó la FIFA: los juveniles Sub-17 y Sub-20, y en la categoría mayor.
El propio entrenador expresó con modestia: "Estamos para llevar a un equipo que otra vez ofrezca pelea en un Mundial".
El técnico, de 67 años, comentó que un proceso "es una actividad a largo plazo que tiene objetivos, y en la que cada suceso se va apoyando en los anteriores y sirve de base para otros futuros".
Por eso, después del Mundial "cuando ya sea muy evidente que algunos jugadores no podrán jugar otro por razones de edad, será el momento de darles cabida" a los más jóvenes y "darles oportunidades", declaró.