BRASILIA, 11 jun (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo hoy miércoles, en la víspera de la apertura de la Copa del Mundo 2014, que el gobierno garantizará la seguridad de todos los visitantes y que no tolerará vandalismo durante el torneo, que finaliza el 13 de julio.
Al inaugurar el primer trecho del metro de Salvador, en el estado de Bahia (noreste), la mandataria reiteró que el gobierno respetará el derecho de manifestación, pero será riguroso ante actos de violencia.
"Somos un país democrático, respetamos los derechos de las personas de manifestarse. No tendremos la menor contemplación con quien cree que puede practicar actos de vandalismo o afectar el derecho de la mayoría", señaló.
Rousseff afirmó que el gobierno garantizará la seguridad de todos los turistas, brasileños y extranjeros.
Según la presidenta, las críticas son producto de la desinformación o bien, "la tentativa de politizar una cosa que no debe ser politizada".
"La otra acusación es que Brasil no quería la Copa. Estoy segura que eso no es verdad. Veo cada vez más la recepción que es dada a las selecciones y la alegría del pueblo brasileño con nuestra selección", afirmó.
"Somos la única selección que jugó todas las copas, somos los únicos pentacampeones del mundo y tenemos dos técnicos campeones juntos, Felipa y Parreira. Y tenemos un equipo que le gusta a todo el mundo (...) Vamos a buscar nuestro hexacampeonato", agregó.
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