LA PAZ, 12 jun (Xinhua) -- Chile se aislará de las reglas de "convivencia pacífica" si objeta la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en la demanda de Bolivia por una salida al Pacífico, afirmó hoy el primer vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera.
Una impugnación del gobierno chileno ante la CIJ estará al margen de la legislación internacional, sostuvo el también presidente en ejercicio temporal (en ausencia de Evo Morales) ante periodistas en el Palacio Quemado (palacio de gobierno) en la ciudad de La Paz.
El funcionario respondió así a la posición mostrada por ex presidentes, ex cancilleres y legisladores chilenos que han planteado en concordancia con la presidenta Michelle Bachelet, la posibilidad de argumentar "incompetencia" del organismo mundial en este asunto.
El gobierno de Chile tiene hasta el próximo 14 de julio para presentar el recurso, aunque aún no ha tomado una decisión al respecto.
Linera sostuvo que argumentar una "incompetencia" significa que el Estado chileno desconoce la legislación internacional y se coloca al margen de ella, así como de los procedimientos para resolver las controversias entre naciones mediante el diálogo.
El gobierno del presidente Evo Morales presentó su demanda ante la CIJ el 24 de abril de 2013, con la finalidad de "forzar" a Chile a negociar "de buena fe" una solución a la centenaria demanda de tener una salida soberana al mar.
El 15 de abril pasado, el gobierno boliviano entregó ante el órgano internacional una memoria (documento) donde argumenta histórica y jurídicamente su demanda.
Chile, por su parte, tiene hasta el 18 de febrero de 2015 para presentar su propia memoria o en su defecto optar por una incompetencia en tres meses, es decir el 14 de julio próximo.
Bolivia perdió 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de superficie en la llamada "Guerra del Pacífico", librada con Chile a fines del siglo XIX, en la que también participó Perú.
Ambos países no tienen relaciones diplomáticas desde 1962, salvo un paréntesis de 1975 a 1978, aunque mantienen consulados generales en las ciudades de La Paz y Santiago, respectivamente.