SANTO DOMINGO, 12 jun (Xinhua) -- La oposición haitiana rechazó la convocatoria oficial a elecciones parciales hecha por el presidente de Haití, Michel Martelly, al considerar que se trata de una "decisión apresurada", pese al pedido de la comunidad internacional para que el proceso se lleve a cabo este año.
El reclamo vino de importantes dirigentes como Evans Paul, del Convenio por la Unidad Democrática (KID, en créole); Victor Benoit, de la Fusión de Haitianos Socialdemócratas (Fusion); y Serge Jean Louis, del Movimiento Patriótico de la Oposición Democrática (MoPod), que agrupa a varios partidos opositores.
Según la oposición, los comicios fueron convocados pese a que las enmiendas a la actual ley electoral aún no han sido ratificadas por el Senado, además de que el asunto de la conformación de un organismo electoral confiable todavía no ha sido resuelto.
Martelly convocó el martes de manera oficial a la población de su país, a participar en unos comicios de medio término en los que Haití debe elegir tanto a representantes en el Parlamento como a autoridades locales y municipales en todo el país.
El decreto que ordena la convocatoria establece que la primera ronda se realizará el 26 de octubre, fecha en que se elegirán a dos tercios del Senado (de treinta en total) y a 112 diputados, y una segunda vuelta el 28 de diciembre, para elegir 140 cargos municipales y a 1.140 asambleístas y representantes comunales, además del balotaje correspondiente a la primera vuelta electoral.
A los partidos de oposición se unió la Red Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), cuyo director ejecutivo, Pierre Espérance, pidió a Martelly "mostrar respeto por la Constitución" y promover el establecimiento de un órgano electoral "que inspire confianza a todas las partes interesadas".
Pero Michel Brunache, portavoz del primer ministro haitiano Laurent Lamothe, expresó su respaldo a la decisión del mandatario y dio garantías de que en las próximas horas el Consejo Electoral Provisional (CEP), actualmente en funciones con siete de sus nueve miembros, "será completado".
Haití se mantiene enfrascado en una nueva crisis política pese a la firma de un acuerdo entre el Poder Ejecutivo, el Parlamento y los partidos políticos, suscrito en marzo pasado con la mediación de la iglesia católica.
En esa oportunidad, el presidente Martelly ya había anunciado que las elecciones se realizarían en octubre, pero no de manera oficial.
El acuerdo estableció que los comicios serán organizados por un Consejo Electoral Provisional (CEP) que derivaría de un Colegio Transitorio del Consejo Electoral Provisional, órgano creado en diciembre del 2012 para realizar las elecciones parciales que tienen ya tres años de retraso.
Pero el presidente del Senado, Dieuseul Simon Desras, desconoció el acuerdo y hasta propuso formalmente la formación de un nuevo órgano electoral para que organice los comicios.
Ante la negativa de los senadores, Martelly designó la primera semana de mayo a los nuevos integrantes del CEP, y en un discurso dirigido a la nación dio garantías de que su gobierno pondrá a disposición del organismo "todos los medios necesarios para facilitar la celebración de elecciones justas en el país este año".
Desras dijo que la formación del CEP no respeta lo estipulado en el acuerdo, ya que mantiene prácticamente a todos los miembros del anterior organismo, además de que lo conforman dos supuestos representantes del Poder Legislativo que él no reconoce.
El presidente de la Cámara Baja, Stevenson Jacques Timoleón, dijo que diputados y senadores continúan discutiendo sobre la elección de sus tres representantes en el CEP, uno de los cuales se negó a juramentarse en el cargo cuando fue conformado el organismo.
La actual situación llevó a la jefa de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití, Sandra Honoré, a advertir, en una entrevista con Xinhua, que no celebrar elecciones implica la caducidad del Parlamento en enero de 2015, "un hecho que los socios de Haití se niegan a considerar.
El mes pasado, organizaciones de la sociedad civil expresaron su "profunda" preocupación por la grave crisis que afecta a Haití, y pidieron la creación de un organismo electoral "equilibrado" que permita la continuación del ejercicio democrático y el desarrollo de la nación.
Entre tanto, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, advirtió el mes pasado sobre un "estancamiento" en el proceso interno de Haití, y destacó la "urgente" necesidad de que los actores nacionales que participan en el proceso político "adopten acuerdos que conduzcan a claras definiciones sobre el calendario electoral".
Estados Unidos, de manera particular, advirtió a Haití de que la entrega de fondos dependerá de la realización de los comicios, aunque luego el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dio el aval para que se liberen los recursos al certificar el interés del gobierno haitiano de realizar elecciones este año.