LA HABANA 12 jun (Xinhua) -- Amplia repercusión tienen hoy declaraciones del portal oficial Cubasí sobre la deserción de ocho bailarines del Ballet Nacional de Cuba (BNC) en San Juan, Puerto Rico, el pasado viernes.
Los bailarines abandonaron la compañía después de la función del viernes en Puerto Rico, estado libre asociado de Estados Unidos, y siete de ellos viajaron a Miami.
Al hablar sobre los hechos, el sitio oficial cubano, cuyo artículo fue reproducido por el portal Cubadebate, señaló que la deserción de estos artistas es "lamentable", pero "hasta cierto punto comprensible".
"Es lamentable, pues el nivel del elenco se resiente, sobre todo por la necesidad de sustituir a bailarines formados por recién graduados del nivel medio: la renovación del BNC es constante y en ocasiones va más allá de lo conveniente", indica el texto.
Cubasí, citado también por medios radiales de la isla, señaló que la deserción es "hasta cierto punto comprensible", porque "dejando a un lado el debate sobre las responsabilidades y compromisos de un creador con su agrupación, nadie puede pretender que el proyecto personal de la totalidad de los artistas coincida con el proyecto cultural de la nación".
"En los últimos años varios integrantes del BNC han dejado las filas en los numerosos periplos internacionales", expresó Cubasí, y afirmó que aunque "algunos politizan el hecho (...) todo indica que las causas (de las deserciones) son sobre todo económicas y personales".
El portal acotó que estos hechos tienen que ver con dos circunstancias: "primera, que los bailarines aspiran a mejorar sus condiciones económicas; y segunda, y no menos importante, que el contexto político facilita mucho las cosas".
El texto apunta que "agencias de prensa y otros medios de comunicación" ignoraran el éxito esta semana del Ballet Nacional de Cuba (BNC) en Puerto Rico, y solo divulgan "la decisión de un grupo de bailarines de abandonar la compañía y no regresar a Cuba".
Cubasí opinó asimismo que "si hubieran abandonado una compañía mexicana, argentina o rusa no se hubiera armado tal alboroto".
"Muchos lamentan el dinero invertido en la educación y formación de los jóvenes bailarines que abandonan el país, pero en realidad el acto de enseñar no tiene que ver con la imposición de obligaciones: es un acto humanista", puntualizó el portal.
Tras una ausencia de tres décadas de los escenarios puertorriqueños, el BNC logró el visado de sus integrantes para actuar en la isla boricua, ocasión aprovechada por los ocho bailarines para abandonar sus compromisos con el BNC.