BELO HORIZONTE, Brasil, 14 jun (Xinhua) -- El defensa central de la selección argentina de fútbol, Enrique Garay, afirmó hoy que la calidad de ataque de su equipo compromete a la línea defensiva mantener el mismo nivel en el Mundial de Brasil.
En vísperas de su debut ante el conjunto europeo de Bosnia y Herzegovina en Río de Janeiro, el recio defensivo dijo que en la parte de arriba Argentina tiene grandes elementos que pueden cambiar el curso del partido en cualquier momento, lo cual representa un desafío para los defensores, que los mueve a mostrar igual capacidad.
En la clasificatoria, el conjunto albiceleste coronó un palmarés de nueve victorias con cinco empates y dos derrotas, con 35 goles a favor y 15 en contra, en 16 encuentros.
En 15 participaciones de la Copa del Mundo Argentina acumula 123 goles anotados, contra 80 recibidos.
El futbolista de 27 años señaló que la defensa argentina alcanzó una gran solidez conforme se desarrolló el proceso eliminatorio, por lo tanto consideró que mantener la calma es muy importante para realizar un mejor trabajo y con ello a contribuir a ganar cada partido.
Acerca del adversario ante Bosnia y Herzegovina, Garay indicó que saben que es un equipo duro con buenas individualidades, en especial el delantero Edin Dzeko.
"Lo importante será no salir relajados y pensar que será un rival fácil", reiteró.
Admitió sin embargo que Argentina es considerado favorito ante Bosnia y Herzegovina, el único debutante en Copa del Mundo Brasil 2014, debido a que cuentan con uno de los mejores jugadores del mundo, Lionel Messi.
"El objetivo es sólo ganar a Bosnia", comentó el jugador que porta el dorsal 2 en la camiseta albiceleste.
Garay señaló que jugar en el Maracaná produce un sentimiento muy especial y declaró que jugar allí "será muy lindo".
"Pero a todos nos gstaría jugar un partido más allí, el de la final, que es a lo que aspiramos todos. La final queda muy lejos todavía y debemos respetar por igual a todos los rivales", apuntó.
Argentina logró la Copa del Mundo en 1978 y repitió en 1986. Han transcurrido 28 años y ya quieren volver a levantar el trofeo.