LA PAZ, 15 jun (Xinhua) -- La G77+China se relanzó en Bolivia y fijó como punto medular de su "Declaración de Santa Cruz", aprobado por los participantes de este grupo, la erradicación de la pobreza como el objetivo central de la agenda de desarrollo post 2015, informó hoy en su evaluación final el anfitrión del encuentro mundial y presidente boliviano, Evo Morales.
La declaración del bloque hace referencia además a los nuevos compromisos contra la desigualdad en el mundo, el desarrollo con protección del medio ambiente y la soberanía de los recursos naturales, entre otros puntos, que fueron leídos y puestos a consideración de los miembros del grupo.
El documento hace un llamado a reformar ampliamente el Consejo de Seguridad y lograr un nuevo orden económico financiero para el desarrollo cambiando las prácticas "abusivas" del FMI y BM.
Como uno de los resultados positivos de esta cumbre mundial, Morales manifestó que desde la ciudad boliviana de Santa Cruz se ha logrado el relanzamiento de este grupo que abarca dos tercios de la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Asimismo destacó que parte importante del planteamiento boliviano se consiguió socializar y recoger apoyos a la política y propuesta del nuevo orden que es el "vivir bien".
Pero sin duda dijo que el pilar fundamental de las conclusiones y resoluciones fue la pobreza.
"La erradicación de la pobreza es el mayor problema que afronta el mundo (...) debe seguir siendo el objetivo central y conductor para el desarrollo de 2015, ese es el consenso máximo de los miembros del G77+China", dijo ante los asistentes a la plenaria del acontecimiento internacional y lo ratificó en una conferencia de prensa ante los medios de prensa nacional e internacional.
En suma los líderes del G77 dicen que el mundo debe erradicar la pobreza para 2030. Los participantes de la cumbre declararon en Bolivia que una futura agenda global debe comprometer a la comunidad internacional a erradicar la pobreza antes de 2030.
La maratónica plenaria duró 10 horas e incluso estaba en lista de espera decenas de países para exponer sus consideraciones, pero se les pidió hacerlo por escrito ante la presidencia del G77, pues ya se había concertado y aprobado los puntos del documento en primera instancia entre los embajadores ante la ONU, con aval de su gobierno y los cancilleres de cada país miembro.
La declaración fue debatida en Nueva York durante más de 90 horas de negociación en aproximadamente 30 sesiones de trabajo, y expresa la voluntad de los 133 países miembros del grupo y de China.
El documento hace referencia además a diversos temas como las estrategias sobre desarrollo sostenible, el mejoramiento de las prácticas de la democracia y la soberanía nacional sobre los recursos naturales.
PRINCIPALES CONCLUSIONES
La "Declaración de Santa Cruz" contempla 242 puntos en 90 páginas que fueron consensuados con miras a un nuevo orden mundial para vivir bien, de los cuales destacó como centrales más de 10 acápites.
Consideran la ratificación de los principios de unidad, complementariedad y solidaridad; la construcción de un nuevo orden mundial pretende restablecer un sistema más justo y democrático que beneficie a los pueblos.
Se hace hincapié en el problema de desigualdad, situación que se agrava por patrones de consumo y producción insostenibles en los países desarrollados.
Establece que la excesiva orientación al lucro no respeta a la Madre Tierra y preocupa la influencia de grandes empresas que en la economía mundial tiene efectos negativos en el desarrollo.
En el documento se manifiesta que algunos países impulsan el paradigma del Vivir Bien en armonía con la naturaleza; se reafirma el derecho del pueblo sobre sus riquezas; se incluye los valores ancestrales del "no seas ladrón, no seas mentiroso y no seas flojo".
Se reclama la inmediata eliminación de formas subsidiarias de la agricultura; se expresa el compromiso de lograr la igualdad de los derechos de las mujeres.
Los jefes de Estado del G77 reconocen el masticado de hoja de coca como manifestación cultural ancestral de pueblos de la región andina, que debe ser respetado por la comunidad internacional.
Se reitera la importancia de los permitir que los "fondos buitre" paralicen la reestructuración de la deuda externa de los países, como también se recalca la necesidad de contar con un sistema de calificación más transparente; se condena el espionaje.
Entre otros puntos destacados por el Mandatario de Bolivia, se encuentran el cambio climático, la atención de las necesidades de los países pequeños insulares, se rechaza leyes y reglamentos con efecto extraterritorial, se rechaza listas y certificaciones de países desarrollados referidas a terrorismo, narcotráfico y trata de personas.
Finalmente otro aspecto de la declaración expresa solidaridad con los temas históricos de las Malvinas, Cuba y Palestina.
El mandatario boliviano manifestó su admiración por el trabajo conjunto para lograr esa declaración como también por la tarea mancomunada que posibilitó la realización del evento internacional que reunió a delegaciones de más de 100 países miembros del G77 más China y al secretario ejecutivo de la ONU, Ban Ki-moon.
(Editor:Felipe Chen、Rocío Huang)