BUENOS AIRES, 16 jun (Xinhua) -- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, criticó hoy duramente el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que obliga al país latinoamericano a pagar unos 1.330 millones de dólares estadounidenses a los fondos de inversiones especulativos (buitres) al finalizar el presente mes.
La mandataria, a través de la cadena nacional de radio y televisión, calificó la sentencia de "una extorsión".
Aunque en ningún momento expresó si el país sudamericano cumplirá la decisión del máximo tribunal de justicia estadounidense, Fernández aseguró al 92% de los tenedores de bonos soberanos argentinos que aceptaron canjear bonos en situación de mora por nuevos títulos que "vamos a honrar los compromisos asumidos".
Sobre el fallo con el que el juez norteamericano de primera instancia Thomas Griesa favoreció en febrero de 2012 a los 'buitres' poseedores del 8 por ciento del total de los bonos argentinos que se encontraban en default desde diciembre de 2001, convalidado ahora por la Corte Suprema, la presidenta aseguró que "es contrario no sólo a los intereses de nuestro país, sino también al 92 por ciento de los acreedores que creyeron en Argentina y reestructuraron la deuda".
Previamente, Cristina Fernández reivindicó lo hecho por su antecesor, el presidente Néstor Kichner (2003-2007), y luego por ella misma en los últimos siete años para renegociar la deuda "defolteada" en los años 2005 y 2010 y, más recientemente, con el Club de París con el que se acordó un plan de pagos en efectivo por 9.700 millones de dólares, sobre una deuda original al finalizar 2001 de 4.427 millones de dólares.
La presidenta Fernández, asimismo, señaló como responsables de la deuda externa argentina a "la dictadura militar, al período de la convertibilidad, en democracia, con aquella fantasía de que un dólar era igual a un peso" cuando era presidente Carlos Menem (1989-1999) y, "más tarde al gobierno que aceptó, junto con el Parlamento, el blindaje y el megacanje que propuso David Mullford, por entonces gerente del Credite Suise".
"El blindaje, y eso lo recuerdo muy bien porque yo era legisladora nacional, tiene lugar a fines de 2001 y constituía una operación ficticia, una suerte de pasamanos de 40.000 millones de dólares", sostuvo Fernández, quien aseguró que "se pagaron comisiones por un monto de 150 millones de dólares, de los cuales Mullford cobró 20 millones".
La presidenta argentina manifestó además que "es notable cómo funciona la justicia de Estados Unidos en defensa del uno por ciento de los tenedores de deuda que no ingresaron al canje, de los denominados buitres", a la vez que contrastó el funcionamiento de aquel sistema judicial con el local al destacar "cómo funciona la justicia en Argentina" que prescribió por "falta de acción de jueces y fiscales" a todos los que intervinieron en el megacanje, el 6 de junio pasado.
En ese contexto, Cristina Fernández declaró que "es absurdo e imposible que un país destine más de la mitad de sus reservas al pago de deudas", al referirse al eventual caso de que el resto de los acreedores de Argentina reclamen el mismo trato que el juez Griesa da a los fondos buitres en su sentencia.
La mandataria reflexionó que "si todos (los tenedores y ex tenedores de bonos argentinos en situación de default) reclaman, eso significaría pagarles 15.000 millones de dólares, más de la mitad de la totalidad de las reservas del Banco Central".