Los 88 aficionados chilenos que fueron arrestados por haber invadido el Estadio Maracaná de Río de Janeiro para ver el partido del pasado miércoles entre Chile y España no podrán regresar a Brasil mientras dure el Mundial, advirtió la Policía Federal brasileña en comunicado divulgado a la prensa en la noche de este jueves.
Los chilenos, liberados en la madrugada del jueves, ya habían sido notificados de que tienen un plazo de 72 horas para salir de Brasil antes de ser deportados de forma sumaria por haber violado el Estatuto del Extranjero, y ahora, la Policía Federal avisó que no intenten regresar a Brasil durante la "Copa", que termina el 13 de julio.
"Los datos (de identidad de los chilenos) fueron ingresados al sistema (informático) de inmigración de la Policía Federal junto con el motivo del proceso, lo que impedirá la entrada en el territorio nacional durante la Copa Mundial en caso de que intenten volver a Brasil", informa el comunicado.
Entre los chilenos detenidos había un menor de edad, que fue notificado junto con su padre, aclara la nota oficial.
La advertencia fue estampada tanto en el pasaporte como en la tarjeta de entrada de los chilenos. "Cualquier Agente Público, en el momento de conferir los documentos de los hinchas extranjeros involucrados en el incidente, sabrá hasta cuándo puede permanecer en Brasil. Si constatan que el plazo fue superado tienen que enviarlos a unidades de la Policía Federal para su deportación de forma sumaria", agrega la nota.
Según un acuerdo de cooperación internacional, ciudadanos de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay pueden ingresar en territorio brasileño sin necesidad de pasaporte, bastándoles un documento de identidad. En la entrada, reciben una tarjeta que comprueba su ingreso legal en el país y debe ser usada durante su permanencia en el territorio nacional.