BEIJING, 8 jul (Xinhua) -- Economistas chinos han llamado a los bancos a ser innovadores en la concesión de préstamos a las pequeñas empresas que necesitan capital para ayudarles a enfrentarse a la desaceleración económica.
Los bancos y los responsables de la toma de las decisiones políticas deben introducir innovaciones para abordar las dificultades que las pequeñas empresas afrontan siempre en la recaudación de capital a causa de las garantías inadecuadas, indicó el destacado economista Cheng Siwei el lunes durante un foro sobre el desarrollo de las pequeñas empresas.
El presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de China, Li Zibin, defendió que la tecnología patentada debería ser admitida para que los pequeños negocios obtengan los préstamos que necesitan mucho en su etapa inicial de desarrollo. Esta práctica se realiza ya en otros países.
"Pero esto es difícil que se haga realidad", admitió, "a menos que se establezcan previamente las agencias de calificación correspondientes".
Varios participantes en el evento consideraron que el creciente número de bancos privados e instituciones financieras en internet también pueden echar una mano a las pequeñas empresas.
En China hay alrededor de 11,7 millones de pequeños negocios, lo que supone casi el 77 por ciento del total de las compañías del país. Aportan el 60 por ciento del producto interior bruto (PIB), abonan la mitad de los ingresos tributarios y generan más del 70 por ciento de los nuevos empleos.
No obstante, los bancos son reacios a conceder préstamos a las pequeñas empresas, puesto que están sometidas a altos riesgos y costes operativos y ello las hace vulnerables a los cambios económicos.
El gobierno central de China ha adoptado medidas para apoyar a estas empresas con exenciones fiscales y ayudas financieras. La última iniciativa procede del banco central, que ha reducido el coeficiente de reservas obligatorias a los bancos que concedan crédito a pequeños negocios.
"Gracias a los esfuerzos del gobierno y los bancos desde 2009, la situación está mejorando", pero la financiación de este tipo de empresas es complicada y seguirá siendo un objetivo de atención social en los próximos cinco a diez años, señaló Li.