PANAMA, 14 ago (Xinhua) -- El Canal de Panamá, por el que se transporta entre el océano Atlántico y el Pacífico alrededor del 5 por ciento del comercio global, celebrará mañana viernes 100 años de vida como una empresa heroica.
La vía interoceánica, en cuya construcción murieron unas 25.000 personas de diversas nacionalidades -en su mayoría por enfermedades como la malaria-, ha dejado una huella indeleble en la historia panameña y mundial.
Ahora se prepara, con su expansión, a asumir los nuevos retos que implica mantenerse competitivo en la actividad marítima internacional.
El Canal es percibido en el ánimo de los habitantes de Panamá -país istmeño de poco más de 3,5 millones de habitantes- como un motivo de orgullo nacional.
El manejo que ha tenido la vía desde que pasó -a fines de 1999- de manos estadounidenses a manos panameñas en cumplimiento de los Tratados Torrijos Carter de 1977 y la lucha generacional de los panameños por la recuperación de la integridad de su territorio, están entre los motivos del sentimiento nacionalista por la vía.
Los Tratados derogaron el antiguo convenio que daba potestad a perpetuidad a Estados Unidos sobre la antigua zona del Canal, en donde por décadas estuvieron acantonadas tropas norteamericanas.
La gestión en la ruta acuática es reconocida como un modelo en Panamá, ya que cuenta con más de 10.000 colaboradores y es un motor de la economía panameña.
Los franceses comenzaron a construir el Canal como un proyecto de Ferdinand de Lesseps, quien había edificado el Canal del Suez, pero los estadounidenses lo terminaron como un paso a desnivel operado por un sistema de esclusas que nivela el paso de los barcos.
La no culminación de la obra emprendida por De Lesseps supuso en su momento un escándalo en Francia, que contrastó con los elogios que había recibido antes el empresario francés por el Canal del Suez.
Uno de los mayores desafíos de la administración panameña en el Canal, asumida a fines de 1999 por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) en cumplimiento del tratados canaleros de 1977, ha sido mantenerse alejada de la política.
Esta estrategia le permite tener un manejo de tipo empresarial más competitivo respecto de lo que fue en el pasado bajo dominio estadounidense, y hace posible impulsar el comercio global.
Según la ACP, el Canal ha aportado más al Estado durante la administración panameña que durante la administración estadounidense.
Entre 1914 y 1999, el Canal construido y operado por Estados Unidos entregó a Panamá unos 1.833 millones de dólares, mientras que en el año fiscal 2015, tras 15 años de administración panameña, se alcanzó un hito en la historia de su administración, al traspasar la barrera de los 10.000 millones de dólares en aportaciones al Tesoro Nacional.
La integración del Canal, sus áreas aledañas y puertos a la economía nacional, supuso también una oportunidad de desarrollo para el país líder mundial en el abanderamiento de barcos.
Diferentes actividades se han realizado desde hace varios meses en una cuenta regresiva para la celebración del centenario de la vía interoceánica, que tendrán su punto culminante mañana viernes en Panamá.
A esta celebración asistirán invitados especiales, incluidos descendientes de figuras que fueron clave en la historia de la ruta acuática.
Asimismo, se realizará un acto simbólico en recuerdo del tránsito del vapor Ancón hace 100 años -que inauguró el Canal en la esclusa de Miraflores (cerca del Pacífico)-, además de un espectáculo que será televisado.
El administrador del Canal de Panamá, Jorge Luis Quijano, manifestó en entrevista con Xinhua que el valor del Centenario es honrar a quienes participaron en todas las etapas de la vía, a partir de su construcción, y a quienes participaron en la operación y mejoramiento de esta estructura desde 1914.
Destacó que se invierten unos 300 millones de dólares al año en equipos y reemplazo de equipos en el Canal panameño, además de unos 250 millones de dólares en mantenimiento.
Quijano consideró importante reconocer también el esfuerzo de quienes trabajan ahora en el Canal, y en momentos en que llevan más de un 70 por ciento del proyecto de ampliación, cuyo componente vital es la construcción de un tercer juego de esclusas.
La expectativa de la ACP es que las obras de ampliación terminen a finales de 2015, y que el Canal con su nueva estructura pueda empezar a operar a inicios de 2016.
La obra tuvo un retraso por diferencias entre la administración y el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), integrado por Sacyr Vallehermoso (España), Impregilo (Italia), Jan de Nul (Bélgica) y CUSA (Panamá), responsable de la edificación el tercer juego de esclusas.
Según el consorcio, tuvo sobrecostos en el desarrollo de la obra que le dejaron en un momento sin flujo de caja para seguir avanzando en el proyecto, tras lo cual las partes llegaron a un acuerdo para contar con recursos que permitieran proseguir las obras.
El administrador destacó que se está hablando, incluso, de la posibilidad de construir un cuarto juego de esclusas, pero que no se construiría mañana, sino cuando sea adecuado y de acuerdo con estudios que se realizan teniendo en cuenta la demanda.
"Las esclusas (del proyecto de ampliación) se están construyendo con cinco pies más de profundidad, para permitir que todos los cauces puedan tener aún mayor profundidad, y permitan el paso de un buque aún de mayor calado del que vamos a permitir cuando entre en operación la ampliación", agregó el titular de la ACP.
Quijano reconoció hace unos días entre los planes que se consideran para mantener competitivo el Canal, además del tercero y cuarto juego de esclusas, está la construcción de un nuevo puerto en el Pacífico, de un parque logístico y el desarrollo de una instalación que pueda suplir gas para la propulsión de los buques.
El presidente de la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC), Mo Wenhe, expresó recientemente, en visita a la administración del Canal de Panamá, el interés en los proyectos de desarrollo de la ruta acuática para los próximos años, incluyendo la posibilidad de construir un cuarto juego de esclusas.
La ACP informó que el tema fue abordado en reunión con Quijano, en la que también estuvo presente Wei Hua Wang, representante de la Oficina de Desarrollo Comercial de China en Panamá.
"Estamos explorando la participación en todos los proyectos del Canal, especialmente en el diseño, construcción y financiamiento de un cuarto juego de esclusas", puntualizó Mo Wenhe.
El interés de la empresa china -que según la ACP tiene presencia en más de 80 países, incluyendo Panamá, y que desarrolla proyectos por más 10.000 millones de dólares- genera nuevas expectativas en momentos en que Nicaragua tiene interés en construir un canal interoceánico.
Este nuevo canal en Nicaragua permitiría también el tránsito de buques entre el océano Atlántico y el Pacífico, y mejoraría la infraestructura regional.
(Editor:Felipe Chen、Rocío Huang)