SACRIFICIO Y CONTRIBUCIÓN
Aunque el término de la "Guerra de Resistencia contra la Agresión Japonesa" parece sugerir que sólo estuvieron involucrados dos países, la lucha de China contra la invasión extranjera en la década de los 30 y 40 en realidad tiene importancia mundial.
China fue la primera nación del mundo en combatir a las fuerzas fascistas y su lucha duró más que la Segunda Guerra Mundial, dijo Xi en el simposio.
China llevó a cabo la mayor parte del combate de las tropas terrestres japonesas durante largo tiempo y desempeñó un papel decisivo en la destrucción final de las fuerzas japonesas, dijo Xi. China también brindó un apoyo estratégico a los países aliados.
El discurso de Xi fue apoyado por Pan Xun, profesor de historia de la Universidad del Suroeste.
China comenzó a luchar contra las tropas japonesas que invadieron el noreste de China el 18 de septiembre de 1931. El esfuerzo se intensificó luego de la invasión de gran escala contra China por parte de Japón tras el Incidente del 7 de julio de 1937.
Para fines de la Segunda Guerra Mundial, más de 35 millones de soldados y civiles chinos murieron o resultaron heridos durante la agresión japonesa, dijo Pan.
Sin embargo, China nunca se rindió y acorraló a más de medio millón de soldados japoneses mejor armados, hombres y equipo que de otra forma hubieran amenazado a la India o incluso a Estados Unidos.
"Después de todo, si China se hubiera rendido en 1938, la forma de Asia hubiera sido completamente diferente durante años o quizá décadas, incluso hasta la actualidad", señaló a Xinhua recientemente durante una entrevista Rana Mitter, director del Centro de China de la Universidad de Oxford.
Mitter indicó que la resistencia china fue vital para contener las ambiciones militaristas de Japón en Asia.
Los archivos chinos revelaron que en los ocho años después de 1937, las fuerzas aliadas mataron e hirieron a alrededor de 1,95 millones de soldados japoneses. Alrededor del 70 por ciento de estas víctimas ocurrieron en campos de batalla en China.
Pero la historia de guerra de China rara vez es narrada con precisión en el escenario global y, como señaló Mitter, su contribución a la victoria de los aliados contra Japón en la Segunda Guerra Mundial jamás ha sido traducida plenamente en capital político en la región.
Rara vez las conmemoraciones en Europa durante décadas por la Segunda Guerra Mundial, como el aniversario del Día D, han hecho mención alguna a las contribuciones de China.
Mitter atribuyó la amnesia occidental a la Guerra Fría, pero añadió que la oscuridad ha comenzado a cambiar en los años recientes porque varios académicos están haciendo "realmente una gran cantidad de trabajo" para tratar de ajustar la historia china a la historia mundial de la Segunda Guerra Mundial.
"En la actualidad, la situación ha cambiado de maneras muy significativas: los historiadores van y vienen entre los países y eso significa que ahora que la Guerra Fría terminó, podemos lograr una historia mucho más rica y mucho más objetiva sobre esos años de guerra", apuntó el académico.