Por Yasef Ananda Calderón
Pekín, 23/09/2014(El Pueblo en Línea)-El recién celebrado Festival Internacional de Salsa, que tuvo como sede la Asociación de Diplomacia Pública de Pekín, logró reunir cientos de bailadores de diversas ciudades y latitudes. Juntos, durante tres días, los participantes se familiarizaron con la forma cubana de bailar la salsa, recibieron clases magistrales y celebraron los 10 años de "La Casa de David", emblemática escuela que ha logrado ser la tenaz portadora del permanente diálogo con el baile y los ritmos cubanos.
Durante la inauguración, el embajador de Cuba en China, Sr. Alberto Blanco, expresó su gratitud a los organizadores e invitó a explorar la esencia del "musical" pueblo de Cuba: "El pueblo de Cuba es hospitalario y alegre, pero además hay algo que nos distingue: la música. Como bien expresó el destacado estudioso de la cultura cubana Fernando Ortiz: los cubanos hemos exportado con nuestra música más ensoñaciones y deleites que con el tabaco y más dulzura y energías que con el azúcar. La música cubana es fuego, sabrosura y humo."
La salsa cubana es la resultante de un crisol de confluyentes ritmos que están en constante experimentación y desarrollo. Su base ha dado origen a otras corrientes musicales salseras en Estados Unidos, Puerto Rico y hasta en Japón.
Los seguidores de la "movida latina", especialmente de la salsa cubana, en el Festival Internacional pudieron bailar al ritmo de la orquesta "La Barriada", que llegó de Cuba a calentar la pista con su buena música.
Los intercambios culturales entre China y Cuba son cada vez más frecuentes.
A pesar de la distancia, muchos turistas chinos visitan "la isla más hermosa" y quieren repetir al año siguiente. Ese ha sido el destino de HuoFei, que ha viajado a Cuba en 11 ocasiones. Este gran bailador, fundador de "La casa de David", ha sido el primero en enseñar la salsa cubana en China.
"Cuba y la salsa llegaron a mi vida y a Pekín para quedarse", afirma sonriente, celebrando en la pista sus 10 bien bailados años.