Templo del Cielo, donde los emperadores del pasado adoraban al cielo para mostrar su admiración y respeto.
En cuanto a las relaciones entre humanos y naturaleza, el confucianismo propone la armonía perfecta entre ambos. El hombre es sólo una parte de la naturaleza y ambas partes forman una unidad, un contraste con la idea de que el hombre debe desarrollar todo tipo de técnicas y armas para conquistar a la naturaleza.