KABUL, 18 nov (Xinhua) -- La protección de los derechos de los niños afganos y la inversión en su educación y en su atención médica son las consideraciones básicas que tiene en cuenta el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en un momento en el que el país está experimentando una transición política y militar, destacó un funcionario de este organismo.
"UNICEF lleva trabajando en Afganistán desde 1949 y los principales sectores en los que trabajamos son la salud, la nutrición, el agua, el saneamiento, la educación y el programa que denominamos protección del menor, que protege los derechos de los niños en varios terrenos como la explotación, los abusos y la violencia", explicó el representante de UNICEF en Afganistán, Akhil Lyer, en una entrevista concedida a Xinhua antes del 61º aniversario del Día Universal de la Infancia, que se celebra el 20 de noviembre.
Lyer consideró que el logro más tangible de UNICEF en el país ha sido en el sector de la educación.
"Tenemos una relación muy cercana y programa muy amplio en el sector de la educación con el Ministerio del ramo. Hay una estrategia nacional para incrementar el acceso a la educación", aseveró.
Mientras comentaba la expansión del acceso a la educación primaria en Afganistán, Lyer se refirió a la importancia de las escuelas comunitarias, y señaló que aquellos estudiantes que asisten a este tipo de centros pueden pasar al sistema escolar formal.
Bajo el gobierno de los talibanes, que cayó a finales de 2001, la violencia y la intimidación eran utilizadas habitualmente para evitar que las niñas y las mujeres fuesen al colegio.
En este momento, no más de un millón de niños asistían a la escuela, mientras que hoy 11 millones de menores afganos están escolarizados, de los que sobre un 40 por ciento son niñas, según las estadísticas oficiales.
Sin embargo, cerca de 4 millones de niños afganos en edad escolar todavía están privados de la educación, como consecuencia de los problemas de seguridad, la falta de fondos, los prejuicios culturales contra las niñas y, en ocasiones, los matrimonios tempranos.
En este país azotado por la guerra, hay violencia en los hogares y en las calles además del conflicto armado, indicó el oficial de UNICEF, y añadió que se necesitan múltiples esfuerzos para afrontar la situación.
Respecto a los niños que han sido víctimas de los actuales conflictos, Lyar dijo que durante el año 2013 más de 500 menores perdieron la vida y otros 1.000 resultaron heridos.
El representante de UNICEF aseveró que esta organización siempre ha hablado con claridad de este problema y ha apelado a todas las partes en conflicto a evitar las víctimas civiles, especialmente si son niños.