Salvar la grandeza del viejo Pekín (2)

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Salvar la grandeza del viejo Pekín

Chen, de 73 años, en 1999 creó el primer museo privado de la madera de sándalo rojo. Desde entonces, se ha dedicado a salvar y reconstruir las puertas y las murallas de Pekín. "Durante mi infancia pude contemplar la grandeza de las puertas originales de Pekín. Evocar esa época me emociona e inspira", confiesa Chen.

Todas las puertas y las paredes se construyen a una décima parte del tamaño de las estructuras originales. Andingmen, de unos 3,5 metros de alto, es una de las nueve puertas interiores de la antigua Pekín. La puerta pesa alrededor de 6,5 toneladas. La torre de la puerta y la torre de vigilancia están hechas de madera de sándalo mientras que las paredes de la muralla se construyen en ébano, cuyo color es similar al color de los ladrillos antiguos.

Chen tiene un taller en Pekín, donde trabajan más de 200 escultores de madera de sándalo rojo y expertos en arquitectura. Ella dice que le encantaría invertir todo su tiempo y capital en la reconstrucción y restauración de los monumentos imperiales de Pekín.

Toda la construcción mantiene el ensamblado tradicional, sin utilizar un solo clavo. Este sistema es esencial para la construcción de los edificios tradicionales chinos. El método para la unión de las piezas es simple y duradero.

El Museo del Sándalo Rojo tiene una gran colección de objetos realizados en maderas preciosa y emplea artesanos altamente calificados en la escultura en madera. El Museo del Palacio Imperial coopera con Chen en la reparación de muebles antiguos de madera preciosa.

"Este es un gran proyecto porque es una combinación de historia, arquitectura, arte y cultura ", subraya Shan Jixiang, director del Museo del Palacio Imperial.

China es uno de los primeros países en reconocer el valor del sándalo rojo. Oriundo de la India, fue popular entre las familias reales desde la dinastía Tang (618-907).

"El proyecto de Chen combina la habilidad de esculpir en sándalo rojo la arquitectura tradicional china. Nos ofrece una nueva manera de experimentar la cultura del antiguo Pekín," añade Shan.