Una persona murió hoy y varias resultaron heridas en Haití durante una nueva manifestación contra el presidente Michel Martelly, quien volvió a llamar a la unidad de ese país en medio de una prolongada crisis política.
El delegado del gobierno (fiscal) en Puerto Príncipe, Kerson Darius Charles, dijo que los incidentes que causaron la muerte de la persona, a quien no identificó, ocurrieron durante una marcha en el barrio de Delmas, en el norte de Puerto Príncipe, la capital de Haití.
Charles responsabilizó del hecho al diputado opositor Arnel Belizaire, quien fue visto en la escena del crimen en posesión de un rifle de asalto.
La fiscalía de Haití abrió una investigación contra el diputado, señaló el funcionario.
La manifestación, convocada por el opositor Movimiento Patriótico Democrático (MoPod) y por la Fuerza Patriótica para el Respeto de la Constitución (Fopark, en creole), reunió a miles de personas que exigen la renuncia del presidente Martelly y la convocatoria a elecciones anticipadas.
La marcha, que también demanda la liberación de supuestos presos políticos, partió del sector de Bel Air, en la parte baja de la capital haitiana, a los alrededores del Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo; sin embargo, el recorrido se vio interrumpido por enfrentamientos entre manifestantes y grupos progubernamentales.
La actividad se inició al promediar las 10:30 horas locales (15:30 GMT), y se llevó a cabo sin incidentes hasta que llegó a Delmas, cuando los manifestantes de la oposición fueron atacados con piedras.
De acuerdo con el fiscal de Puerto Príncipe, el diputado Belizaire abrió fuego contra los atacantes, lo cual causó la muerte de una persona.
Otros tres manifestantes resultaron heridos de bala en la trifulca, según informes difundidos por el portal de noticias en internet de "Haiti Press Network".
Además de Belizaire, en la marcha participaron el senador opositor Moise Jean Charles y el cuñado del presidente de la República, Kiko Saint Rémy.
La manifestación de este martes coincidió con el 211 aniversario de la Batalla de Vertieres, hecho que derivó en la independencia de Haití en 1804.
El gobierno de Haití emitió un mensaje del presidente Martelly, en el cual pidió una vez más la unidad del pueblo haitiano y su aporte para trabajar por la creación de un clima socio-político estable para el país.
El mandatario también invitó a la oposición ra dar prioridad a los intereses de la nación por encima de sus intereses particulares.
"Si el padre fundador (de la nación, Jean Jacques Dessalines) estuviera vivo, estaría satisfecho con la situación actual en la que se encuentra el país", dijo el gobernante.
Martelly se trasladó este martes a la ciudad de Cabo Haitiano, 251 kilómetros al noreste de Puerto Príncipe, donde depositó una ofrenda floral en el monumento dedicado a los héroes de Vertieres, pero no pronunció ningún discurso por la ocasión.
La víspera, el portavoz de la presidencia de Haití, Lucien Jura, dijo que el gobierno no preparó ninguna ceremonia formal en Vertieres, y señaló que sólo estaba prevista la colocación de una ofrenda en el Museo del Panteón Nacional Haitiano, en la capital de ese país.
La Batalla de Vertieres, ocurrida el 18 de noviembre de 1803, representó la victoria definitiva del Ejército haitiano sobre las tropas francesas de Napoleón Bonaparte, y la posterior declaración de independencia de Haití, el 1 de enero de 1804.
El gobierno haitiano enfrenta en las últimas semanas protestas de grupos opositores que reclaman cambios en las políticas de la actual administración, además de acciones contra la inseguridad pública y el alto costo de la vida.
La más reciente manifestación se realizó el pasado 6 de noviembre, cuando cientos de personas salieron a las calles de Puerto Príncipe para exigir justicia por la muerte de dos activistas políticos supuestamente asesinados en esa ciudad.
Días antes, la oposición marchó para exigir la liberación de supuestos "presos políticos", sobre todo de Rony Timothée y Biron Odigé, detenidos el pasado 26 de octubre por "alterar el orden público e incitar a la violencia" durante una marcha contra el gobierno.
Haití enfrenta una nueva crisis política, pese a la firma de un pacto nacional entre el Poder Ejecutivo, el parlamento y los partidos políticos, suscrito en marzo pasado con la mediación de la Iglesia católica.
El acuerdo fue rechazado por un grupo de seis senadores, quienes se negaron a aprobar una reforma a la ley electoral, y por otros seis partidos de la oposición ultrarradical que exigen al gobierno que se ciña a la Constitución para las elecciones legislativas y municipales de este año, las cuales se aplazaron sin una fecha definida el pasado 26 de octubre.
Martelly anunció que después del final de la presente legislatura, el 12 de enero de 2015, encontrará la "fórmula correcta" para organizar las elecciones y hacer que el país retome la senda constitucional.