Dos hermanos originarios de Londres se convirtieron en los primeros británicos en ser encarcelados por presunta conspiración para asistir a un "entrenamiento terrorista" en Siria, informó hoy la Policía Metropolitana de Londres.
Mohommod Hassin Nawaz, de 31 años de edad, fue sentenciado a cuatro años y medio de prisión y su hermano Hamza Nawaz, de 23 años, ambos originarios de la calle Dirleton en Stratford, este de Londres, fue sentenciado hoy en Londres a tres años de prisión tras comparecer ante el Tribunal Penal Central conocido como Old Bailey.
Se trata de los primeros ciudadanos británicos sentenciados por delitos terroristas tras regresar de Siria, dijo la Policía Metropolitana.
Entre enero de 2012 y septiembre de 2013, los dos hombres conspiraron juntos para asistir a un sitio usado para el entrenamiento terrorista sabiendo o creyendo que la instrucción o el entrenamiento sería proporcionado en parte o de manera total con fines vinculados con la comisión o preparación de actos de terrorismo, dijo la policía.
Los hermanos fueron detenidos el 16 de septiembre del año pasado en el puerto británico de Dover tras llegar al puerto en un transbordador procedente de Calais, en Francia.
Los hombres y su vehículo, un Peugeot 206 plateado, fueron registrados y la policía encontró varios artículos importantes, incluyendo cinco rondas de municiones de 7,62 milímetros, "numerosos" teléfonos móviles y una tarjeta SIM que contenía imágenes, videos y mensajes de texto relacionados con los campamentos de entrenamiento.
Los hermanos fueron arrestados por estar presuntamente involucrados en la "comisión, preparación o instigación de actos de terrorismo" conforme a la ley británica antiterrorista, informó la Policía Metropolitana.
Los investigadores de la unidad de combate al terrorismo encontraron que los hermanos viajaron a Siria entre el 25 de agosto y el 16 de septiembre de 2013 para asistir a un campamento con el fin de "recibir entrenamiento en habilidades que pudieran ser utilizadas para propósitos terroristas".
Los oficiales encontraron comunicaciones en sus teléfonos que indican que asistieron a un campamento de entrenamiento terrorista en la provincia siria de Latakia.
En mayo, los dos hombres se declararon culpables de los delitos.