3. La clave del envejecimiento está en la sangre
Investigadores de la Universidad de Stanford descubrieron que un componente en la sangre de los ratones jóvenes (2 meses) es capaz de rejuvenecer el músculo y el cerebro de ratones en la última etapa de su vida (22 meses). Los ratones añosos mejoraron su capacidad de orientación y aprendizaje a niveles comparables a los de los jóvenes a partir de cambios estructurales del hipocampo. Si esto funcionara en humanos, supondría una nueva forma de tratar patologías relacionadas con el envejecimiento.
Los 10 avances de la ciencia en 2014