Tutu espera sentado tranquilamente en una silla del aula mientras que su madre imparte una clase de química, el 7 de mayo de 2015.
Zhang regresó a su trabajo en febrero después de estar un semestre de baja para estar con Tutu en el hospital. La salud de Tutu ha ido empeorando, por lo que Zhang lo trae al aula mientras ella imparte clases para poder vigilarlo a la vez que se gana la vida.
La madre donó su médula ósea para ayudar a su hijo, y varios de sus alumnos han creado una campaña en internet para ayudar a recaudar fondos para el trasplante de Tutu. Zhang ha conseguido reunir 300.000 yuanes pero necesita 700.000 yuanes en total para cubrir los gastos de la cirugía.