"Todavía no tenemos una estrategia completa", dijo Obama al término de la Cumbre del G7 en Alemania.
La admisión se produce en un momento en el que la Casa Blanca está tratando de restar importancia a las noticias negativas procedentes de Irak e insiste en que, a pesar de los reveses, la estrategia de Obama contra el EI está logrando avances.
Los combatientes del EI han estado controlando la segunda ciudad más grande de Irak, Mosul, desde que forzaron a las fuerzas iraquíes desplegadas en la ciudad a abandonarla en junio pasado. El mes pasado, los combatientes del EI tomaron sin combatir Ramadi, una capital provincial al oeste de Bagdad, a pesar de ser superados en una proporción de 10 a uno por las fuerzas de seguridad iraquíes locales.
Después del incidente, Carter criticó a los iraquíes por "no mostrar voluntad para combatir".
Tras describir la caída de Ramadi como "profundamente decepcionante", Carter dijo en la audiencia de hoy que Estados Unidos reevaluó su estrategia contra el EI, lo que condujo a acercar a las previamente marginadas fuerzas sunitas y al despliegue de 450 elementos militares estadounidenses en Taqaddum, un territorio sunita en Irak.
"Como indiqué a los líderes iraquíes, aunque Estados Unidos está abierto a apoyar a Irak más de lo que ahora lo apoyamos, nosotros debemos ver un mayor compromiso de parte de todos en el gobierno iraquí", dijo Carter.
Por otra parte, el importante general Martin Dempsey dijo durante la misma audiencia que en términos del envío de tropas al lugar, aunque desconoce la postura de largo plazo de la administración Obama, él no recomienda enviar soldados estadounidenses "simplemente para reforzar la columna vertebral de las fuerzas locales".
"Si su columna vertebral no se refuerza con la amenaza del EIIL a su forma de vida, nada de los que nosotros hagamos la reforzará", dijo.