SANTIAGO, 24 jun (Xinhua) -- La selección chilena se impuso hoy con justicia 1-0 a la uruguaya en el primer duelo de cuartos de final de la Copa América, alcanzando las semifinales del torneo ante las cerca de 50.000 personas congregadas en el Estadio Nacional de Santiago.
El encuentro se desarrolló según lo previsto, con un Chile con mayor interés ofensivo y un Uruguay cerrado atrás y buscando el contragolpe. Finalmente, se definió en la única distracción en el área celeste, que capitalizó el lateral Mauricio Isla en la segunda parte.
En el primer tiempo Chile impuso su dominio, tratando de atacar por las bandas, con las subidas de Isla y el juego de Charles Aránguiz, Arturo Vidal y, fundamentalmente, Jorge Valdivia, el verdadero cerebro del ataque chileno.
A los 25 minutos tuvo la primera ocasión, tras una jugada de Valdivia que resolvió Aránguiz con un tiro a la mediavuelta atrapado sin dificultad por el cancerbero Fernando Muslera.
Mientras, Uruguay mantenía un cerrojo implacable sostenido en los pies de Jorge Fucile, Egidio Arévalo y Diego Godín, principalmente.
En el minuto 31 la intentona de Alexis fue enviada al córner y cinco minutos después se produjo la ocasión más peligrosa hasta el momento, tras un tiro de fuera del área de Vidal que salió rebotado.
Reiniciado el duelo, en el minuto 52 el disparo del volante uruguayo Carlos Sánchez a boca jarro fue atrapado por el portero Claudio Bravo, en gran reacción.
Tras esa acción, el partido se convirtió en un monólogo de Chile, que comenzó a instalarse en el área rival, pero el anfitrión no logró generar jugadas de peligro.
No obstante, en lo que sería un punto de inflexión, el defensa chileno Gonzalo Jara y el uruguayo Edison Cavani se encararon en un intercambio dialéctico y de golpes, lo que culminó con amarilla para los dos, que en el caso del delantero celeste le supuso la expulsión, al ser la segunda.
Tras este incidente el partido se hizo más desequilibrado a favor de Chile, que finalmente obtuvo su premio. Centró Eugenio Mena, rechazó Muslera, tomó el rebote Valdivia y cedió en forma inteligente a Isla, que disparó un derechazo a un costado, imparable para Muslera.
El tanto impuso justicia y llevó a Uruguay a la desesperación. Una falta de Fucile, que desató el acoso por parte de varios jugadores celestes al juez de línea, terminó en su expulsión.
Cuando se reanudó el duelo, el técnico chileno introdujo a David Pizarro en reemplazo de Valdivia, el mejor jugador del partido, y a Mauricio Pinilla por Eduardo Vargas para anestesiar el encuentro. Era el final. Chile nuevamente responde al favoritismo, se instala entre los cuatro mejores de América y espera al ganador del partido entre Perú y Bolivia.
(Editor:Rosa Liu,Rocío Huang)