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Haití agradece recomendaciones de misión de OEA e insiste en mecanismo de repatriación

Actualizado a las 30/07/2015 - 14:50
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SANTO DOMINGO, 29 jul (Xinhua) -- Haití agradeció hoy las recomendaciones de una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que visitó República Dominicana para conocer la situación de inmigrantes indocumentados haitianos afectados por la aplicación de nuevas políticas migratorias en su vecino país.

El gobierno haitiano también insistió en el establecimiento de un nuevo protocolo de repatriaciones entre Haití y República Dominicana que reemplace a uno suscrito en 1999 y que las autoridades haitianas consideran que su contraparte nunca cumplió.

La misión de la OEA recomendó hoy establecer un mecanismo para el traslado de personas entre Haití y República Dominicana, en el marco de un plan de regularización de extranjeros que lleva a cabo este último país y que afecta a miles de inmigrantes haitianos indocumentados en su territorio.

El equipo advirtió además que existen personas en riesgo de no contar con ninguna nacionalidad reconocida, y aunque destacó el esfuerzo y la "buena disposición" del gobierno dominicano en la implementación de una política migratoria, manifestó que las directrices no se aplican de la misma manera a nivel local y se retrasan por razones técnicas o administrativas.

"En nombre del pueblo de Haití, damos las gracias a la OEA por su informe. Doy la bienvenida a las recomendaciones hechas", manifestó hoy el presidente haitiano Michel Martelly en su cuenta de Twitter.

"Animamos en particular el diálogo bilateral y la necesidad de un mecanismo consensuado para un proceso de repatriación ordenado", agregó el mandatario.

República Dominicana culminó el pasado 17 de junio la primera fase de un plan de regularización de extranjeros conocido como PNRE, tras lo cual anunció la repatriación de toda persona que no logró registrarse en el programa, y que incluye a unos 200.000 haitianos y haitianos de origen de acuerdo con organismos internacionales.

Haití, que ha cuestionado la aplicación del PNRE por "violatorio de los derechos humanos", busca apoyo internacional para establecer un nuevo protocolo de repatriaciones que las autoridades del país vecino no favorecen.

El gobierno dominicano rechazó hoy el informe de la misión de la OEA, y advirtió que la aplicación de sus nuevas políticas migratorias "no es objeto de negociación".

En una conferencia de prensa, el canciller dominicano Andrés Navarro dijo que su país reafirma que no ha solicitado ni requiere la intermediación de la Secretaría General de la OEA por entender que no existe actualmente un conflicto con Haití, país que acusa a República Dominicana de causar una "crisis humanitaria" con la supuesta deportación masiva de indocumentados haitianos.

Al presentar hoy su informe, la misión técnica de la OEA recomendó facilitar el dialogo entre ambos países y organizar un encuentro en el lugar más apropiado y aceptado por ambas partes, con el fin de encontrar vías de solución a las dificultades presentes.

La exhortación se produjo pese a que la semana pasada República Dominicana rechazó el llamado a diálogo hecho por el secretario general de la organización para dirimir un asunto migratorio con Haití, y puso en duda la neutralidad del máximo representante del organismo, Luis Almagro, para mediar en las conversaciones.

Las autoridades dominicanas también condicionaron el diálogo con Haití a un cambio de tono entre sus autoridades, que acusan al gobierno dominicano de estar ejecutando "deportaciones masivas" de inmigrantes haitianos y de dejar en estado de apatridia a dominicanos de ascendencia haitiana.

En la sesión en la que se conoció hoy el reporte, en la sede de la OEA en Washington, el representante permanente de Haití ante el organismo, Bocchit Edmond, dijo que su país "acepta con humildad el informe en el marco de un espíritu de apertura y fraternidad".

"Haití da la bienvenida a las recomendaciones presentadas por la misión especial. El diálogo siempre ha sido el deseo más claro del presidente Michel Martelly y de su gobierno", dijo Edmond.

La misión de la OEA propuso también hoy "establecer un mecanismo de entendimiento, en el marco de los estándares internacionales, que permita el traslado de personas entre ambos países" y usar los buenos oficios de la organización para fortalecer los procesos de registro en curso, en particular uno que ejecuta Haití en República Dominicana conocido como PIDIH.

El equipo recomendó además solicitar a las autoridades nacionales y a la comunidad internacional buscar mecanismos para ayudar a las personas desplazadas, en particular los más vulnerables.

La misión especial, anunciada el 30 de junio por el secretario general Luis Almagro, inició su trabajo el pasado 10 de julio, día en que llegó a Santo Domingo y se reunió con funcionarios del gobierno dominicano y con el embajador de Estados Unidos en el país, James Brewster.

El programa de regularización dominicano, destinado a migrantes en situación irregular, fue lanzado el año pasado en cumplimiento a una sentencia sobre el derecho a la nacionalidad dominicana, junto con otro plan establecido por la Ley Especial No. 169-14,dirigida a personas nacidas en República Dominicana de padres extranjeros que no contaban con documentación.

República Dominicana ha dicho que al plan de regularización se inscribieron 288.466 personas que están a la espera de recibir su estatus migratorio, en un nuevo proceso que tomará 45 días a partir del vencimiento del PRNE.

Las autoridades también cuentan como beneficiarios de la ley 169-14 a 61.755 personas: 53.000 nacidas en el país de padres extranjeros que contaban con documentación y que obtendrán una solución definitiva a sus estatus, y 8.755 nacidos de padres extranjeros ilegales y sin ninguna documentación, que se registraron en el libro de extranjería y que podrán acceder al proceso de naturalización en un plazo de dos años.

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