Este domingo, bajo una lluvia constante, un equipo de 150 observadores electorales de la Defensoría recorrió más de 300 escuelas para verificar el desarrollo de las elecciones.
Amor subrayó que "la incorporación de tecnología fue aceptada por el electorado porteño. Ahora debemos concentrarnos en lograr que la nueva herramienta esté al servicio de la celeridad de los comicios y el escrutinio pero, sobre todo, en que garantice la plena seguridad de todo el proceso electoral. La sociedad necesita y merece un sistema moderno, ágil, transparente y seguro para votar".