El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo hoy que los países europeos tienen que hacer más para abordar la crisis migratoria.
"Los países que no son afectados de manera directa por esta crisis y han experimentado la solidaridad de la UE en el pasado deben mostrarla a los necesitados", dijo Tusk antes de una reunión con el primer ministro de Hungría, Viktor Orban.
"En la actualidad, es realmente paradójico que los países más grandes de Europa, como Alemania e Italia, necesiten nuestra solidaridad. También la necesita Hungría", dijo Tsk.
"Sería imperdonable que Europa se dividiera en los defensores de la contención representados por la reja húngara y los defensores de la apertura total expresada por algunos políticos", dijo.
Tusk dijo que aceptar más refugiados no es la única manera de ofrecer ayuda, pero señaló que de todos modos es un gesto importante de solidaridad real. Se requiere una distribución equitativa de al menos 100.000 refugiados entre los países de la UE, dijo.
Tusk dijo que los centros de recepción en donde se manejan las solicitudes de asilo deben construirse más cerca de las áreas de conflicto fuera de Europa, en donde ya hay campamentos para refugiados.
"La UE debe incrementar la asistencia a los países limítrofes con las zonas de conflicto para asegurar la protección de quienes se encuentran en peligro. Estamos hablando de Turquía, Jordania, Líbano, Marruecos y otros socios en la región", dijo.
De acuerdo con Tusk, Orban solicitó una reunión con él y con otros líderes de instituciones europeas para discutir la urgente situación en Hungría.
Cerca de 35.000 personas han llegado a Hungría sólo en julio, lo que indica que el país está uniéndose a Italia y Grecia como uno de los países miembros de la UE más expuestos a las oleadas de migrantes que llegan a Europa.
El reciente plan de Hungría para construir una reja contra los migrantes a lo largo de su frontera con Serbia ha generado condenas en el país y en el extranjero.
El martes, las autoridades húngaras cerraron brevemente la estación de trenes oriental de Budapest, Keleti, debido a que el edificio fue abrumado por cientos de refugiados que buscaban transporte hacia Alemania.