CARACAS, 3 sep (Xinhua) -- El triunfo del pueblo chino en la Guerra de Resistencia contra la Agresión Japonesa y en la Guerra Antifascista Mundial, del que se cumplen 70 años, representa una victoria que trasciende los límites geográficos de la nación asiática y se convierte en un logro de gran significación para todos los pueblos del mundo, según defendió el sociólogo español José Antonio Egido.
En una entrevista con Xinhua, el experto destacó que durante la celebración este 3 de septiembre en Beijing del desfile militar por el 70º aniversario del Día de la Victoria más de 60 jefes de Estado, representantes de gobierno y responsables de organismos internacionales y regionales, acompañasen las actividades conmemorativas.
A su juicio, ello indica el respaldo y el reconocimiento que a escala global se le confiere a esta importante fecha histórica.
Entre los presentes estuvo el presidente venezolano, Nicolás Maduro, cuyo país ha afianzado en los últimos 15 años una asociación integral con China, en el contexto de la edificación de un nuevo orden mundial sobre premisas como la multipolaridad.
A ello se le suma la participación de 1.000 militares extranjeros provenientes de 17 países, entre ellos, una delegación venezolana compuesta por nueve efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que ratificaron su compromiso con la paz mundial y la salvaguarda de los derechos civiles.
En entrevista con Xinhua, el también politólogo, que está radicado en Venezuela, destacó las lecciones que ha aportado la historia de la resistencia del pueblo chino para todo el planeta.
Subrayó la inteligencia que, en su opinión, tuvo la dirigencia del Partido Comunista para vencer sobre las tropas japonesas, alcanzar el poder político, fundar la República Popular y, 70 años después, hacer de China la segunda potencia económica global.
El experto resaltó las repercusiones que trae la progresiva construcción de un mundo multipolar, definido por el auge cada vez más notorio de China.
Indicó que Beijing puede apoyar a toda la humanidad en el desplazamiento de la condición belicista que ha caracterizado hasta la fecha a gran parte de los imperios y potencias.
"La humanidad tiene mucho que esperar de China para desplazar esas hegemonías que persiguen una multiplicación de guerras, de inestabilidad, de lucha desesperada por mantener las tasas de plusvalía de sus empresas", agregó.
Destacó a su vez el espíritu que rige el curso político, económico, social y cultural de China, que alude al máximo respeto a los derechos de los pueblos y a su autodeterminación, por lo que no está dentro de los intereses de Beijing la invasión a cualquier otro Estado del mundo.
En América Latina, el conocimiento social que se tiene de los terribles sucesos vividos durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y los daños causados por las potencias del Eje (Alemania, Japón e Italia), ha sido a juicio de Egido "manipulado" por la propaganda occidental, que detalla solo una parte de la realidad.
Y es que más de 35 millones de los fallecidos y heridos que arrojó este evento histórico, cuyas consecuencias económicas, políticas y sociales, aún son notorias, eran ciudadanos chinos, mientras que 27 millones de muertos fueron militares y civiles de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Estas cifras las destacó durante el acto en la plaza de Tian'anmen el presidente chino, Xi Jinping, quien refirió los perjuicios dejados por la conflagración fascista en otros continentes del mundo, incluyendo Africa y Oceanía, a la cual pudo dársele fin gracias al "gran duelo entre la justicia y el mal".
El sociólogo español resaltó la importancia de que en América se conozcan mejor los crímenes cometidos por Japón desde el año 1931 sobre el pueblo de China, que implicaron desde asesinatos a civiles inocentes hasta la inoculación de enfermedades a prisioneros para el desarrollo de pruebas biológicas.
"El pueblo chino exige al Japón actual el reconocimiento de todos sus terribles crímenes y es una diferencia que subsiste hasta hoy", señaló José Egido, en referencia además a la exhortación proferida en agosto pasado por Beijing al Gobierno nipón, para que aclarara su responsabilidad durante la Segunda Guerra Mundial.
En tanto, también sostuvo que la guerra de resistencia del pueblo chino otorga enseñanzas de vastas magnitudes para las clases políticas de todas aquellas naciones que sufren los embates de un invasor extranjero y luchan para revertir esa situación.
"El Partido Comunista tuvo un acierto increíble que fue el desarrollo del Frente Unico Antijaponés, que ofrecía al derechista partido del Kuomintang (anticomunista) aplazar su enfrentamiento, para hacer un frente entre las fuerzas de derecha y las fuerzas revolucionarias opositoras que ya habían decidido una vía armada", agregó.
Finalizó el especialista calificando de estratégica la asociación que mantiene Venezuela con China, que más allá del aspecto económico siembra sus ineludibles raíces en el ámbito político y la visión conjunta de construir un nuevo mundo de justicia y paz.