MANAGUA, 9 sep (Xinhua) -- Al menos dos millones de centroamericanos sufren los rigores de una severa sequía que diezma los cultivos y la ganadería a lo largo del "corredor seco" de la región, que se encuentra a las puertas de una crisis humanitaria.
Algunos gobiernos como el de Nicaragua, decidieron tomar medidas de emergencia para evitar una crisis de mayores dimensiones tras dos años consecutivos de un régimen deficitario de precipitaciones.
La vocera de la presidencia de Nicaragua, Rosario Murillo, señaló que brigadistas de salud y de organismos de socorro, han visitado más de 40.000 hogares en las últimas semanas para evaluar el estado nutricional de las familias y entregarles alimentos de urgencia.
"Estos casos vulnerables han sido identificados por los mismos Gabinetes de la Familia y Comunidad y Vida", indicó Murillo
La también primera dama de Nicaragua sostuvo lo anterior en un informe preliminar sobre la situación de crisis humanitaria en varios municipios del "corredor seco".
Indicó que a las familias en situación extrema ubicadas en esa región se les suministran paquetes de alimentos que contienen 10 libras (4,6 kilogramos) de arroz, 10 libras de frijoles, 5 de maíz (2,3 kilogramos), 2 libras (920 gramos) de sal y un litro de aceite.
Son complementos de programas sociales que ejecuta el gobierno nicaragüense.
Murillo dijo que en los municipios más afectados las brigadas de salud realizan el Censo de Nutrición Infantil, donde se ha comprobado una ligera mejoría en cuanto a desnutrición global entre niños menores de seis años.
La primera dama detalló que la desnutrición global, que relaciona el peso con la edad, disminuyó de 8,9 a 6,5 por ciento entre la población infantil menor a seis años.
"Vamos bajando, poquito a poco, pero va descendiendo este flagelo de la desnutrición en la niñez y esto que estamos hablando del 'corredor seco'", subrayó Murillo.
Expliicó que el país también registra una leve mejoría en cuanto a desnutrición aguda y desnutrición crónica.
En los últimos días, indicó, las brigadas médicas han visitado 60.000 viviendas como parte del censo nacional de nutrición y asistencia a las familias con alto grado de vulnerabilidad.
A su vez, la integrante de la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo, Denis Meléndez, sostuvo que el gobierno debe tomar medidas urgentes para que el país se adapte al cambio climático y a una canícula extendida que a la fecha nadie prevé cuánto pudiera durar.
Por su parte, el representante del Movimiento Comunal de Nicaragua, Enrique Picado, consideró que los esfuerzos de organismos civiles para paliar la situación de crisis en el campo, debe ser complementada con planes de emergencia alimentaria del gobierno.
"Debe existir un esfuerzos mancomunado entre las familias afectadas, el gobierno y los organismos internacionales para paliar la situación de hambruna en el 'corredor seco', que ya por dos años sufre las inclemencias y que se podrían extender a más", subrayó.
Picado recordó que el pasado 11 de agosto la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) hicieron un llamado a la comunidad internacional a priorizar recursos.
El mensaje se produjo ante la irregularidad y la insuficiencia de precipitaciones en Centroamérica.
El gobierno de Nicaragua lleva a cabo medidas de urgencias para atender a familias "en situación de alta vulnerabilidad" que habitan el "corredor seco" en los departamenotos de Chinandega y León (oeste), Nueva Segovia, Matagalpa y Estelí (norte) y Boaco y Chontales (centro).
Campesinos de los municipios icaragüenses de León y Chinandega, éste último colindante con Honduras, emigran con sus familias hacia otros departamentos con mayores precipitaciones o a países como Estados Unidos, Costa Rica y España.
Por su parte, el representantes de la Asociación de Organismos No Gubernamentales (Asonoc) de Honduras, José Ramón Avila, declaró a periodistas que en esa nación al menos 161.400 familias se encuentran afectadas de manera grave o severa,.
Otras 78.000 han requerido asistencia inmediata en cuanto al suministro de alimentos.
Según Avila, 146 de los 298 municipios y 13 de los 18 departamentos (provincias) de Honduras se han visto afectados por la ausencia de precipitaciones en los últimos dos años.
Dijo que el gobierno hondureño definió un plan de acción y declaró estado de emergencia en las zonas afectadas.
En Gutemala, quizá la nación más afectada por la sequía, 154.000 familias ubicadas en el "corredor seco" perdieron sus cultivos en porcentajes que oscilan del 50 al 100 por ciento, tanto de maíz como de frijoles, granos indispensables en la dieta alimentaria regional.
En El Salvador, 102.000 familias se encuentran al borde de la hambruna, mientras 81.000 productores declararon la pérdida total de sus cosechas de granos básicos.