El ministro de Hacienda de Brasil, Joaquim Levy, afirmó hoy que existe una consenso creciente sobre la importancia de equilibrar las cuentas públicas, por tanto se mostró confiado en que las medidas propuestas tendrán apoyo del Congreso.
En teleconferencia convocada con la prensa internacional, el funcionario dijo que es necesario convencer a la sociedad y al Congreso sobre la importancia del ajuste fiscal planteado por Brasilia.
El representante del gobierno brasileño expresó lo anterior tras la baja la víspera en el grado de inversión para Brasil difundido por la calificadora Standard & Poor's.
Levy apuntó que el escenario internacional frente a la perspectiva del aumento en la tasa de interés en Estados Unidos y la caída de los precios internacionales de las materias primas, representa un serio desafío para la reconversión de la economía brasileña.
Explicó que desde finales del año pasado, el gobierno alertó sobre la dimensión de ese desafío y comenzó a tomar medidas, las cuales empezaron por el reequilibrio en la tasa de cambio a niveles más realistas.
La desvalorización del real, la moneda brasileña, se tradujo en efectos positivos en el sector externo, con un saldo comercial positivo y mejoras en la balanza de pagos.
Según el ministro, otro punto de la agenda es la apertura de oportunidades en infraestructura en áreas como puertos, carreteras y ferrocarriles, que pueden dar impulso a una reactivación económica.
Junto a las reformas destinadas a mejorar el ambiente de negocios, el gobierno promueve acuerdos comerciales con países como México, Perú y Colombia.
Mantiene, además, negociaciones entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) -Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela- y la Unión Europea (UE).
"Tenemos una estrategia muy clara, que es hacer un Brasil más eficiente, mas competitivo. Queremos negociar acuerdos de libre comercio y un Brasil más integrado en la cadena de valor global", señaló.
Subrayó que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, entendió que el ajuste era necesario desde el principio de su segundo mandato, iniciado en enero pasado, aún a costa de su popularidad.
"Necesitamos una construcción politica para convencer al Congreso y al público sobre la importancia de los recortes en gastos, incluso en gastos obligatorios (exigidos por ley); ese es nuestro trabajo para las próximas semanas", apuntó.