RIO DE JANEIRO, 13 sep (Xinhua) -- Los hoteleros de Río de Janeiro están preocupados por el exceso de plazas que habrá en la ciudad una vez se hayan celebrado los Juegos Olímpicos de 2016, informaron hoy fuentes empresariales.
Según explicó hoy el presidente de la Asociación Brasileña de Industria de Hoteles de Río de Janeiro (ABIH-RJ), Alfredo Lopes, Río de Janeiro, la ciudad más turística de Brasil, habrá aumentado su capacidad hotelera en motivo de los Juegos Olímpicos de las 24.000 plazas que tenía en 2014 a las 37.000 previstas para el año que viene.
"La oferta está resuelta; la cuestión es cómo ocupar esos cuartos después de los Juegos, ya que la economía empeoró y Petrobras paró", explicó Lopes al diario Folha de Sao Paulo, en alusión a la grave crisis que atraviesan tanto el país, como la estatal petrolera, envuelta actualmente en un inmenso caso de corrupción.
A las 37.000 plazas de hotel, hay que sumarle las de apartoteles, albergues y moteles, con lo que Río de Janeiro dispone de unas 51.000 plazas, muy superior a las 40.000 exigidas por el Comité Olímpico Internacional (COI).
No obstante, Lopes admitió que hay temor entre los hoteleros de que tras los Juegos, esta oferta no se ajuste a la demanda debido a la debilidad de la economía nacional.
"Tendremos paro", avisó el dirigente, consciente de que la actual situación de recesión técnica que atraviesa Brasil, con tasas de desempleo elevadas y una notable caída del consumo interno, complica la esperanza del sector de poder apoyarse en la turismo nacional.
Además, Petrobras, que durante años ha sido uno de los grandes motores de la economía brasileña, se ha visto obligada a frenar su inversión y a disminuir sus gastos tras reconocer que la red de corrupción enquistada en la empresa desvió en la última década cerca de 2.000 millones de dólares.
Según el etatal Instituto Brasileño del Turismo (Embratur), los Juegos de Río 2016 atraerán a la "Ciudad Maravillosa" a entre 350.000 y 500.000 visitantes extranjeros, durante el mes de agosto del año próximo.