Caso de espionaje de profesor estadounidense nacido en China, "una pesadilla"

Actualizado a las 15/09/2015 - 11:05

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WASHINGTON, 14 sep (Xinhua) -- Un profesor estadounidense nacido en China, recientemente absuelto de cargos de espionaje por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, describió el caso en su contra como una "pesadilla" y dijo que no sabe si la persecución se debió a su identidad chino-estadounidense.

En una entrevista telefónica con Xinhua, Xi Xiaoxing, un físico mundialmente reconocido en el campo de la tecnología de superconductores de película delgada de boruro de magnesio, dijo sentirse "contento" y "aliviado" de que sus abogados hayan convencido al gobierno de Estados Unidos de que cometió un "gran error" al acusarlo de compartir tecnología delicada de una compañía estadounidenses con entidades chinas.

"Fue una pesadilla total", dijo sobre las acusaciones Xi de 57 años de edad y profesor de física de la Universidad Temple en Filadelfia. "Mentalmente hemos sufrido mucho y esto también ha dañado mucho mi reputación y ha dejado la impresión de que hago algo malo".

Xi fue arrestado y acusado el 21 de mayo de cuatro cargos de fraude electrónico por lo que podría haber sido sentenciado a un máximo de 80 años de prisión con una multa de hasta un millón de dólares.

Fiscales federales de Estados Unidos inicialmente afirmaron que Xi planeaba proporcionar los esquemas de un dispositivo conocido como calentador de bolsillo a cambio de "lucrativos y prestigiosos nombramientos en China". Pero el caso fue abandonado el viernes después de que "información adicional llegó a la consideración del gobierno".

Xi, padre de dos niñas, aún siente miedo. Eran alrededor de las 06:30 de la mañana cuando se despertó al escuchar que alguien tocaba con fuerza a la puerta de su casa en los suburbios de Filadelfia, recordó Xi. "Bajé la escalera y vi a agentes del FBI irrumpir en mi casa pistola en mano. Después de preguntar mi nombre, me esposaron y me arrestaron. También ordenaron a mi esposa y a mis hijas alzar las manera y dirigirse hacia otros sitio de la casa".

Irónicamente, los fiscales federales y los agentes del FBI de Estados Unidos, como lo escribió el New York Times, "no entienden, y ni hicieron lo suficiente por entender, la ciencia" detrás del caso del llamado calentador de bolsillo.

El laboratorio de Xi usó varios calentadores, incluyendo el calentador de bolsillo, para la investigación de superconductores de película delgada. Aunque su trabajo con entidades chinas no tuvo nada que ver con tal dispositivo, los fiscales federales pensaron que "todos eran iguales", dijo Xi.

Y a diferencia de la afirmación acusatoria de que tal dispositivo "revolucionó el campo del crecimiento de la película delgada superconductora de boruro de magnesio", este es sólo una versión modificada de un invento de 1993 de científicos alemanes.

"No tiene nada de revolucionario", dijo Xi, quien citó a uno de los inventores del dispositivo, cuya declaración fue crítica para ayudar a convencer al gobierno de Estados Unidos de que abandonara el caso.

"Los materiales que usé no eran delicados. No realicé ninguna investigación delicada", dijo Xi. "El calentador de bolsillo está totalmente abierto y los métodos para fabricarlo pueden encontrarse en línea".

Luego de su arresto, Xi renunció voluntariamente como presidente del departamento de física de Temple, pero siguió perteneciendo al cuerpo docente. Xi dijo que le gustaría volver a Temple para continuar su investigación.

Esta es la segunda ocasión en este año en que el gobierno de Estados Unidos acusa injustamente a científicos chino-estadounidenses de espiar a favor de China. Fiscales federales acusaron también a Sherry Chen, empleada de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, abandonaron la acusación a principios de este año sin ninguna explicación.

Veintidós miembros del Congreso de Estados Unidos exhortaron en mayo a la fiscal general del país, Loretta Lynch, a investigar si existe la práctica de atacar a empleados federales sobre la base de su raza o su origen nacional.

Xi dijo que no tiene idea de qué fue lo que generó la investigación en su contra. "No sé si es porque soy de China. No tengo tal evidencia, pero un caso tras otro contra chino-estadounidenses ciertamente puede dar esa impresión", dijo. "Si este es el caso, creo que va en contra de los intereses de Estados Unidos. Nosotros, los chino-estadounidenses, aportamos mucho al país, a todo".

Cuando se le preguntó sobre sus planes futuros, Xi respondió que no ha tenido tiempo para considerarlos, pero que espera viajar tan pronto como sea posible para ver a su madre luego de faltar a su cumpleaños número 90 en junio.

"Nunca ha hecho nada relacionado con transferencia o venta de tecnología a China. Nunca", dijo Xi al final de la entrevista telefónica. "Todo lo que hice fue simplemente una colaboración académica de rutina. Realizamos investigación básica juntos y publicamos los resultados abiertamente, lo cual es normal y realizado a diario por muchos colegas. Yo no hice nada malo".